
Reims, Francia. EFE Un tren francés logró romper ayer el récord mundial de velocidad sobre rieles al alcanzar los 574,8 kilómetros por hora en un tramo de la nueva línea de alta velocidad entre París y Estrasburgo. Con ello, este nuevo tren superó en casi 60 kilómetros por hora la marca anterior conseguida en 1990.
El tren V-150 fabricado por el grupo francés Alstom alcanzó su pico de velocidad en un sitio situado a unos 210 kilómetros de París, entre las nuevas estaciones de Champagne-Ardenne y Lorena, ubicada entre Reims y Nancy-Metz .
Un centenar de pasajeros, entre personalidades, técnicos y periodistas, vivieron la experiencia de esta enorme velocidad dentro del tren.
Entre los invitados en el histórico recorrido destacó el presidente francés Jacques Chirac, el primer ministro Dominique de Villepin y el comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot.
Este último funcionario se mostró muy entusiasmado y aseguró que en el tren no sintió más movimiento que el que se siente diariamente en su oficina.
“Con esta experiencia Europa ha mostrado al mundo una vez más de lo que es capaz. Entramos en el siglo del ferrocarril y Europa es la que va a la cabeza en la carrera”, dijo –orgulloso– Barrot.
El comisario europeo destacó también las ventajas de este tren de alta velocidad comparado con otros medios de transporte. Aseguró que el tren V-150 no emite tantos gases contaminantes como los aviones y que es más seguro que los automóviles en términos de accidentes de tránsito.
Sentimientos y retos. Eric Pieczac, conductor del V-150 celebró que el viaje en este tren haya transcurrido sin problemas. El conductor enfatizó que desde el inicio se estableció que el límite para garantizar la absoluta seguridad del centenar de ocupantes que viajaron en el convoy sería de 575 kilómetros por hora. Por eso, no se procuró subir más la velocidad del vehículo.
El conductor Pieczac reconoció que con este viaje el tren rompió un hito de la velocidad mundial. Sin embargo, aseguró que lo más importante es que con el éxito de la travesía se comprueba que es posible que un tren viaje hasta 200 kilómetros por hora más rápido de lo que se consideraba seguro para los pasajeros.
Nótese que hasta ahora, los trenes de alta velocidad (TGV) que hacen la ruta entre París y Estrasburgo, viajan a una velocidad de 320 kilómetros por hora. Esto porque se los franceses calculaban que esta era la velocidad máxima para la seguridad de los usuarios.
Nuevo hito. Hasta ahora, el hito de la alta velocidad ferroviaria se le atribuía al tren experimental japonés de levitación magnética llamado Maglev. En el año 2003, este tren logró transitar a 581 kilómetros por hora.
Sin embargo, François Lacote, director técnico de Alstom, asegura que el récord de velocidad lo ostenta el tren francés. “El récord japonés del Maglev no es comparable con el de el tren francés V-150 porque el Maglev no es un tren, sino un artefacto de sustentación magnética de carácter experimental que circula por una infraestructura que no se dedica al transporte de pasajeros”, aclaró Lacote.
“Nosotros no fabricamos un prototipo para lograr un récord sino que logramos un producto de serie que circula por un riel y que se va a usar comercialmente desde el próximo 10 de junio”, concluyó el técnico.