El transbordador se conectó a la estación espacial internacional cuando esta flotaba a más de 320 kilómetros sobre el Atlántico y terminó con la carrera que había por más de dos días alrededor del mundo para encontrarse con la estación.
Los astronautas del transbordador celebraron cuando las escotillas se abrieron y saludaron a la tripulación de la estación espacial. Entre los siete astronautas, hay dos de origen mexicano. Uno de ellos, José Hernández, quien creció en el seno de una familia de trabajadores campesinos inmigrantes.
La operación de acoplamiento fue más desafiante de lo esperado para el comandante del transbordador, Rick Sturckow, quien tuvo que usar los grandes propulsores principales de la nave para hacer toda la maniobra, en vez de otros más pequeños, pues uno de estos últimos se averió.
Struckow entrenó mucho antes del vuelo para este método secundario --nunca antes intentado para un acoplamiento con la estación espacial--, informó la NASA, destacando que no hubo mayores problemas.
El control de misión lo felicitó por su trabajo fantástico.