El choque del proyectil contra el cometa provocó dos fogonazos sucesivos. Esto podría indicar que el aparato chocó contra dos materiales distintos que serían los que conforman el cometa: uno en la superficie y otro a un nivel más profundo.
La agencia espacial estadounidense hizo públicas dos secuencias de fotos del choque, 12 horas después de ocurrido.
Una muestra claramente dos fogonazos provocados por el impacto del proyectil -que iba a 37.000 kilómetros por hora en el momento del choque- y su sucesiva propagación de materia del cometa al espacio.
La composición de esta materia aún debe ser determinada. Sin embargo, el subdirector científico de la misión, Pete Shultz, dijo que podría tratarse primero de polvo superficial y luego de vapor producido por el hielo del subsuelo del cometa.
"Esto que se ve es realmente sorprendente. Primero hay un pequeño fogonazo. Después, algunos segundos más tarde, un gran fogonazo y una explosión. Tal vez hemos detectado una respuesta estructural del cometa al impacto, aunque por ahora son datos preliminares", afirmó Shultz en una conferencia en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, ubicado en Pasadena, California.
La respuesta a este enigma y otros ocurridos en el choque serán investigadas en los siguientes meses por los científicos.