
Una galaxia espiral con estructura bien definida fue observada en una etapa muy temprana del universo. Su forma y composición cuestionan los modelos existentes sobre cómo surgieron las galaxias complejas.
Alaknanda, identificada gracias al telescopio James Webb (JWST), se encuentra a una distancia equivalente a 1.500 millones de años tras el Big Bang. A pesar de la juventud del universo en ese momento, la galaxia mostró una estructura madura, parecida a la Vía Láctea.
El descubrimiento estuvo a cargo de los astrónomos Rashi Jain y Yogesh Wadadekar, del National Centre for Radio Astrophysics del Tata Institute of Fundamental Research en Pune, India. El hallazgo fue publicado en la revista especializada Astronomy & Astrophysics.
Contradicción con la teoría actual
Durante décadas, se creyó que las galaxias espirales simétricas requerían varios miles de millones de años para formarse. Según ese modelo, el universo temprano debía contener únicamente estructuras desordenadas, aún en formación.
Alaknanda mostró dos brazos espirales que se enrollan alrededor de un núcleo central. Mide unos 30.000 años luz de diámetro y produce nuevas estrellas a una velocidad inusual: alrededor de la masa de 60 soles por año, unas 20 veces más que la Vía Láctea en la actualidad. En apenas 200 millones de años, formó la mitad de sus estrellas.
Jain concluyó que Alaknanda tiene un nivel de organización similar al de galaxias mucho más antiguas. Este comportamiento sugiere que los procesos físicos involucrados en la formación galáctica pudieron haber sido más eficientes de lo que se creía.
La ayuda de una lente cósmica
La galaxia se encuentra en la dirección del cúmulo Abell 2744, también conocido como Cúmulo de Pandora. La gravedad de ese cúmulo actuó como una lente gravitacional, lo que permitió que el telescopio Webb captara su estructura con gran claridad.
El equipo analizó imágenes del telescopio tomadas con 21 filtros distintos. Esto permitió calcular la distancia, la cantidad de polvo interestelar, la tasa de formación estelar y la composición estelar de Alaknanda. Los datos provinieron de los programas Uncover y MegaScience del JWST.
Otras galaxias en etapas similares ya se han identificado, pero Alaknanda destaca por ser uno de los ejemplos más definidos de una espiral de gran diseño en esa época.
¿Cómo se formó una estructura tan compleja?
El origen de sus brazos espirales aún no tiene una explicación confirmada. Una posibilidad es que se formaran mediante un flujo estable de gas frío que alimentó la galaxia, lo que permitiría el desarrollo de ondas de densidad que forman los brazos.
Otra hipótesis es que una interacción gravitacional con una galaxia más pequeña haya generado su estructura.
Futuras observaciones con instrumentos espectroscópicos del JWST o con el radiotelescopio ALMA permitirían estudiar la velocidad rotacional de su disco galáctico y su nivel de orden interno, claves para entender su dinámica.
Implicaciones para la historia del universo
El hallazgo indica que el ensamblaje de galaxias pudo haber ocurrido mucho más rápido de lo que se pensaba. Alaknanda habría acumulado 10.000 millones de masas solares en estrellas y logrado organizarlas en un disco espiral en solo unos cientos de millones de años.
Este comportamiento cambia la forma en que se interpreta la línea de tiempo cósmica, ya que sugiere que las condiciones necesarias para la aparición de estructuras complejas —y, eventualmente, planetas como la Tierra— surgieron antes de lo esperado.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
