En el aeropuerto internacional de Pudong, en Shanghái, todos los pasajeros que salen o ingresan al país tienen que completar una declaración con relación a su estado de salud, en la cual se les pregunta si han tenido contacto con aves de corral o con enfermos de gripe aviaria o casos sospechosos en la semana previa y si tienen algún tipo de síntoma como fiebre, tos y falta de respiración.
Los pasajeros con temperatura superior a los 38 grados centígrados son examinados minuciosamente. Aquellos que visitaron recientemente áreas afectadas por la gripe aviaria o tuvieron contacto con aves o alimentos serán sometidos a un tratamiento en hospitales designados.
Las precauciones, que fueron anunciadas en un sitio del gobierno en Internet, son similares a las que se impusieron cuando se produjo un brote de SARS (síndrome respiratorio agudo), que, a diferencia de la gripe aviaria, sí se contagiaba con suma facilidad de una persona a otra.