
Consumir a diario café –ya sea con cafeína o descafeinado– o té reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Un análisis de la Asociación Europea de Cardiología publicado en la revista JAMA Archives of Internal Medicine señala que por cada taza de café o té que se consume al día, los riesgos de diabetes bajan en un 7%. Las personas que toman de tres a cuatro tazas de café o té por día tienen un 25% menos de riesgo de diabetes tipo 2 que quienes toman dos tazas por semana.
La diabetes es una enfermedad crónica que se da cuando el páncreas no fabrica la cantidad de insulina que el cuerpo necesita. La insulina es una hormona que mantiene los valores adecuados de azúcar en la sangre. Permite que la glucosa se transporte al interior de las células y pueda utilizarse.
La diabetes tipo 2 se da principalmente por sedentarismo y dietas muy altas en grasa.
El estudio. La investigación constó de dos partes. Primero, se hizo un análisis de 24 estudios médicos en los que se había medido la influencia del café o el té en los organismos de quienes lo consumían.
Los estudios que se analizaron incluyeron en total más de 450.000 participantes.
Posteriormente, los investigadores reclutaron 100 voluntarios a los que dieron de beber una taza de café o té durante cada comida por seis meses.
Los resultados de todos los estudios indicaron que las personas que consumían tres o cuatro tazas de café o té negro de cualquier tipo, tenían un 25% menos de riesgo de padecer el mal. Cada taza de estas bebidas aumentaba la protección en un 7%.
Las razones de este beneficio no están bien determinadas, pero los expertos consideran que estas bebidas tienen niveles de antioxidantes que ayudan a mejorar el metabolismo.
Sin embargo, los investigadores consideran que no puede dependerse de esta bebida para evitar esta enfermedad crónica. Destacan que lo realmente importante es cuidar la salud.
“El café ayuda, pero hay otras cosas más importantes. Los que sufren de sobrepeso deberían reducirlo en un 5% a 10% e incluir la actividad física como caminar a un paso rápido durante 30 minutos al día. Esa es la mejor forma de evitar la diabetes” , señaló Lars Ryden, coordinador de la investigación.

