Quienes, por alguna razón, deben extraer sus cordales, últimas piezas dentales en salir, deben tener en cuenta algunas recomendaciones que, según los especialistas, pueden hacer la diferencia entre una sana o traumática recuperación.
Lo primero, y uno de los aspectos más importantes, es elegir el especialista que realizaría la cirugía. Según Olman Montero, director académico del Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica, se recomienda que sea un maxilofacial quien efectúe ese procedimiento.
“El cirujano maxilofacial está capacitado para realizar la operación, en caso de ser necesario, de las cuatro muelas del juicio en una sola intervención, con un mínimo de efectos secundarios y, además, cuenta con lo necesario para resolver con inmediatez cualquier problema durante la cirugía.
”Adicionalmente, este profesional tiene la experiencia necesaria para realizar este tipo de procedimientos”, dijo el representante del gremio.
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Sin embargo, antes de que el paciente llegue al momento de la cirugía, es fundamental que tenga una evaluación previa. Esta requiere de una historia clínica completa, así como de estudios de radiografía.
Esté atento. Entre nuestra población es común que estas muelas comiencen a dar molestias de forma intermitente, es decir, un día sí y otro no. Además, puede que la persona afectada, sufra el inconveniente solamente en una pieza y no en las cuatro.
Esta operación se realiza en el consultorio dental, normalmente bajo anestesia local y con todo el equipamiento con el que cuenta el dentista, tal y como lo explicó el cirujano maxilofacial, Rodolfo Gamboa, del Hospital San Juan de Dios.
“Por lo general, es un procedimiento que tarda unos 15 minutos, en caso de ser una sola muela. Es importante que el especialista a cargo mantenga informado, en todo momento, al paciente, de todo lo que está ocurriendo en su boca”, manifestó el jerarca médico.
Dieta blanda. En cuanto a las medidas posteriores a la cirugía, se pide llevar una dieta blanda y tomar algún analgésico o desinflamatorio en caso de ser necesario.
Es común que una vez que se realiza la operación, el paciente sufra de sangrados e inflamaciones. Sin embargo, según los especialistas, se trata de reacciones normales.