Una nueva técnica reduce los problemas de rinitis en menos de una hora, con anestesia local y sin necesidad de incapacidades. Se trata del sistema Coblation, que a través de radiofrecuencia reduce el tamaño de los cornetes, estructuras en las paredes laterales de la nariz que purifican el aire.
“Los cornetes son vitales para respirar. Estas estructuras permiten la filtración del aire, lo calientan y humedecen para que llegue en condiciones óptimas a los pulmones. Sin embargo, cuando se presentan problemas de rinitis, los cornetes se inflaman e impiden el paso regular del aire. Esto causa mucosidad abundante, estornudos, picazón de nariz y, en los casos más graves, dolor de cabeza y problemas de sueño”, dijo Rebeca Campos, otorrinolaringóloga que aplica esta técnica.
“Lo que hacemos con el Coblation es reducir el tamaño de los cornetes y que la persona tenga más espacio para respirar sin complicaciones”, agregó.
El procedimiento. La intervención comienza con la aplicación de algodones con anestesia local dentro de las fosas nasales. Posteriormente, se inyecta anestesia en las paredes laterales de cada fosa nasal.
Luego, se perforan los cornetes para introducir un instrumento metálico que, mediante radiofrecuencia, reduce el tamaño de estas estructuras nasales.
A este instrumento se le coloca un gel para que la radiofrecuencia pueda emitirse a lo largo de los cornetes. Con esto, se genera un campo de plasma que reduce el tamaño del tejido. Posteriormente, el instrumento fractura el hueso del cornete para reducir aún más su tamaño.
“Todos los cornetes tienen una parte ósea y una parte de tejido. Fracturamos el hueso para hacerlo más pequeño. Así, el tejido se adhiere al hueso y el espacio para respirar es mayor”, explicó Campos.
Finalmente, al paciente se le colocan tapones de gel que evitan el sangrado y permiten la regeneración del tejido. Estos tapones se absorben por sí solos en cinco o siete días.
Padecimiento común. La rinitis es la causa de consulta más frecuente en el país por males respiratorios o alergias. La Caja Costarricense de Seguro Social no maneja estadísticas oficiales, pero los otorrinolaringólogos indican que siete u ocho de cada diez de sus pacientes tienen problemas serios de rinitis.
“Este mal es prevalente por muchas razones. La primera es el clima. Este es un país muy húmedo y con cambios bruscos de temperatura. Esto aumenta las alergias. Además, personas con problemas en la nariz –con el tabique torcido, por ejemplo– pueden padecer rinitis”, dijo el otorrinolaringólogo Víctor Sequeira.
El especialista agregó que este tipo de intervenciones ayudan a que el paciente respire mejor y a que tenga menos síntomas, pero la rinitis no se elimina y hay que seguir tomando medicamentos.
“En personas muy alérgicas, el procedimiento tal vez dure un par de años y deba hacerse de nuevo. Funciona mejor en personas menos alérgicas, que logran respirar mucho mejor, pero el paciente debe seguir tomando medicamentos. Lo importante es que, antes de recomendar cualquier tipo de intervención, el especialista debe descartar que el problema se corrija con cambios de hábito (como dejar las mascotas) o con un tratamiento de medicamentos contra la alergia”, añadió.
