
Cirujanos del Hospital San Juan de Dios practican desde hace dos semanas un nuevo procedimiento quirúrgico que permite intervenir el tórax sin romper el esternón.
Se trata de la timectomía toracoscópica, operación mínimamente invasiva, que permite extraer una glándula disfuncional denominada timo, que genera dolores musculares al paciente.
La cirugía se efectúa introduciendo una cámara a través de una pequeña incisión, para determinar la condición en la que se encuentra la cavidad torácica y así efectuar otros dos cortes para introducir las pinzas y remover la glándula.
Costa Rica es el primer país de Centroamérica en efectuar la timectomía toracoscópica. En las últimas dos semanas se efectuaron tres operaciones de este tipo.
Las cirugías mínimamente invasivas en el tórax comenzaron a efectuarse en países del primer mundo hace 15 años.
Padecimiento. El médico asistente de cirugía del tórax en el San Juan de Dios, Mauricio Arce, explicó que todas las personas nacen con la glándula del timo, pero con el tiempo esta va involucionando hasta desaparecer.
No obstante, detalló, existe una condición disfuncional por la que el timo empieza a producir anticuerpos en las terminaciones nerviosas, padecimiento denominado como miastenia gravis.
Los pacientes que padecen dicho mal experimentan cansancio agudo, falta de fuerza muscular, caída de uno o ambos párpados y dificultad para deglutir alimentos.
La miastenia gravis afecta a personas en la segunda y tercera década de vida y, aunque no existen datos de su incidencia, se estima que los casos son poco frecuentes.
Procedimiento. Al paciente se le efectúa una incisión de un centímetro y medio para ingresar una cámara; luego se disecan la piel, el tejido muscular y el que cubre las costillas por dentro.
Posteriormente se introduce un tubo que sirve de canal de abordaje para introducir la cámara y observar la condición en la que se encuentra la cavidad torácica.
“Una vez visualizada la parte interna, hacemos las otras dos incisiones para introducir pinzas y el cauterio y disecar la glándula”, detalló el cirujano Arce.
Luego se ligan las estructuras vasculares hasta llegar al timo, la glándula se introduce en una bolsa –para evitar el contacto con la pared torácica– y finalmente se remueve.
Anteriormente, para efectuar la operación se requería una incisión del esternón de 15 a 20 centímetros de longitud; luego se sacaba la piel, el tejido graso, y con una sierra se seccionaba (cortaba) la totalidad del esternón hasta llegar adonde estaba la glándula.
Lo anterior, según Arce, era muy doloroso para el paciente, quien era hospitalizado hasta por seis días luego de la cirugía.
Con la timectomía toracoscópica el paciente solo debe permanecer dos días internado e incluso el día después de la intervención puede caminar, algo que no sucedía con el procedimiento anterior.
Arce destacó que el San Juan de Dios tiene capacidad para efectuar unas 15 timectomías por año.