Si un niño se enferma de gripe estacional (la que da comúnmente todos los años), esta enfermedad podría protegerlo de contraer cepas más peligrosas, como la AH1N1. Así lo indica una publicación de médicos holandeses en la revista médica The Lancet .
Los especialistas señalan que es mejor no vacunar a los niños entre los seis meses y los cinco años de edad contra la gripe estacional, porque esto podría aumentar sus posibilidades de enfermar con una cepa más peligrosa.
“El enfermar de gripe estacional da un tipo de inmunidad que no ofrece una protección total, pero puede limitar la multiplicación del virus y reducir su morbilidad (número de casos) y su mortalidad”, aseguró Guus Rimmelzwaan, coordinador del estudio.
Los médicos proponen no vacunar contra la influenza estacional para comparar las tasas de incidencia y muerte de AH1N1 entre los niños vacunados y los no vacunados contra la gripe estacional.
Esta posición ya generó reacciones entre el cuerpo médico internacional. Dos médicos finlandeses publicaron en la misma revista un artículo que subrayaba la importancia de la vacunación contra la influenza estacional. Los doctores Terho Heikkinen y Ville Peltola insisten que los niños no pueden ser privados de una vacuna solo para intentar probar una teoría.