Cuando el yoga lesiona

San Juan, Puerto Rico.Practicar yoga es beneficioso para la salud; reduce el estrés además de ser un complemento ideal en el tratamiento de varias enfermedades.

Sin embargo, como en cualquier disciplina deportiva, se corre el riesgo de sufrir lesiones.

“Las más comunes son inflamación del nervio ciático y desgarramientos del hamstring (bíceps femoral)”, explica Lidith Ramos, instructora de yoga por los últimos siete años.

“También, las inflamaciones del nervio ciático tienden a ocurrir como consecuencia de la práctica descuidada de las llamadas backbends; un grupo de poses son muy beneficiosas y seguras siempre y cuando se practiquen guiado por un instructor de yoga, o con el suficiente conocimiento y experiencia en caso de practicarse por su cuenta”, añade la especialista.

Los desgarramientos de hamstring (grupo muscular que va desde la parte de atrás de la rodilla hasta bien adentro y debajo de los glúteos) ocurren cuando el practicante desatiende las señales del cuerpo y se ciega ante su idea equivocada de cómo se debe sentir la pose.

“Cuando el practicante deja de escuchar el cuerpo y permite que el ego lo domine, comienzan las frustraciones y la demanda autoimpuesta de hacer la pose exactamente igual que el maestro o igual que la imagen que pueda tener en su cabeza sobre la pose ‘perfecta’” , explica la instructora de yoga en Optimum Body Performance en el Natatorio y en School for the Performance Arts de Puerto Rico.

Por su parte, el fisiatra Miguel Cardona, del Centro de Rehabilitación y Electrodiagnóstico, de ese mismo país, destaca que otras lesiones comunes pueden ser las del área lumbar y cervical.

Estas suelen asociarse a esguinces , rasgaduras, torsiones, distensiones o estiramientos excesivos de algún músculo o ligamento.

De otra parte, el quiropráctico José Calbetó señala que quienes más comúnmente se lastiman haciendo yoga son las personas de edad avanzada, gente que tiene hernias en los discos de la columna y otros problemas que suelen inflamarse con ciertos movimientos de flexión.

Por ejemplo, hay una posición que le llaman el headstand, en la cual la persona se para de cabeza. “Los entrenadores saben aguantar todo el peso en los antebrazos, pero el principiante irresponsable deja caer peso en la cabeza y los discos de las cervicales (cuello) no están hechos para sostener el peso del cuerpo completo, sino el peso de la cabeza solamente”, dice Calbetó, quien alerta del potencial daño que puede causarse con una sola vez que se ejecute esta acción.

¿Y los tratamientos?Dice Cardona que el tratamiento inicial para estas lesiones puede incluir medicamentos como antiinflamatorios y analgésicos leves, mayoritariamente. En casos más graves es necesario acudir a terapia física.

Además, se suele restringir la práctica de ciertos ejercicios de yoga, para evitar daños mayores, especialmente en personas con ciertas predisposiciones que podrían afectarlas.

“Cuando hay problemas de discos (en la columna) los trato en mi oficina con ajustes quiroprácticos, tracción y terapia de cold láser. Luego que el paciente recupere y salga de la etapa aguda, se le dan ejercicios para fortalecer el tronco (espalda y abdominales) y ciertos estiramientos para evitar episodios”, ejemplificó Calbetó.

Para evitar lesionarse, todos los expertos coinciden en que lo mejor es conocer las limitaciones del cuerpo y respetarlas. Si no sabe cuáles son, pida ayuda a un especialista para diagnosticarlas.

Además, una vez dispuesto a hacer los ejercicios, las lesiones se evitan calentando y luego estirando debidamente. Si se siente dolor en alguna posición (que no sea el dolor normal muscular de fatiga del ejercicio), es importante tener en cuenta que podría estarse lastimando. Entonces, se recomienda poner hielo en el área por 15 minutos.

“Personas con problemas en los discos cervicales deben evitar el headstand y los de discos lumbares deben evitar doblarse hacia el frente”, concluyó Calbetó.