Londres. Reuters. Las mujeres embarazadas que consumen cafeína corren el riesgo de dar a luz un bebé con bajo peso.
Según un estudio realizado por las universidades de Leicester y Leeds en Gran Bretaña, tomar más de dos tazas de café, o ingerir en exceso chocolate, té, gaseosas con sabor a cola o medicamentos que contengan cafeína, impactaría directamente en el crecimiento fetal.
La investigación, publicada esta semana en el British Medical Journal , observó el desarrollo del embarazo de 2.645 mujeres de alrededor de 30 años que, al iniciar el estudio, tenían entre ocho y 12 semanas de gestación.
La incidencia de bebés con bajo peso al nacer fue de un 20% entre las mujeres que consumieron entre 100 y 200 miligramos (mg) de cafeína diarios (el equivalente a dos tazas de café).
Las posibilidades aumentaban al 50% en aquellas que consumieron entre 200 y 299 mg.
La Agencia de Estándares Alimentarios, organismo británico que vela por la salud alimentaria, se apresuró a rebajar el límite de consumo diario de cafeína recomendado a las embarazadas, ya que el impacto fue casi el mismo que el registrado entre quienes ingieren alcohol con moderación.
Sin embargo, Andrew Wadge, uno de los médicos que coordinó el estudio, pidió a las mujeres embarazadas que han estado consumiendo cafeína reducir la ingesta y cumplir con el control prenatal: “Eso siempre será más útil que entrar en pánico”, afirmó.
Wadge agregó que le parece imposible eliminar por completo la cafeína de la dieta de las mujeres: “Hay que ser realistas: todos estamos demasiado habituados a ella”, agregó el experto, e indicó que, en todo caso, si se consumen menos de 100 mg diarios, el riesgo no resulta significativo.