Autoridades de colegios privados alertaron a los padres de familia sobre un peligroso juego que practican los colegiales de Estados Unidos y que se ha vuelto popular en todo el mundo por medio de Internet.
Se trata del Chocking game o “juego del ahorcado”. Los muchachos, con una corbata, una faja o las manos, se presionan el cuello para cortar la circulación de sangre y temporalmente restringir el oxígeno que llega al cerebro.
Luego, cuando permiten que la sangre circule nuevamente, se genera una sensación de euforia.
Esa satisfacción es, precisamente, lo que se persigue.
El Colegio Humboldt distribuyó una circular entre los padres de familia informando acerca del juego. En el documento también se les solicitó vigilar y hablar con los jóvenes sobre los riesgos.
Paralelamente, los ministerios de Educación y Salud se han dado a la tarea de investigar sobre el tema. Incluso analizan lanzar una campaña preventiva a nivel nacional.
El Chocking game es adictivo y entre sus consecuencias se destacan: embolias, distrofia cerebral e incluso la muerte.
En Estados Unidos se han registrado cientos de casos. Algunos muchachos hasta se graban y suben la experiencia al sitio electrónico www.youtube.com.
Precavidos. La directora del Colegio Humboldt, Ana Patricia Arroyo, afirmó que hasta el momento no se ha detectado a ningún estudiante que practique el Chocking game y que la circular surgió como una medida preventiva.
“Lo que hacemos es darle tips a los papás para que logren identificar si sus hijos lo practican”, detalló la educadora.
Representantes del colegio Saint Francis y Saint Antony descartaron también que el juego fuese practicado por sus alumnos, pero señalaron que están investigando sobre el tema para lograr alertar y prevenir a los estudiantes.
Atención a hijos. La jefa de Protección de los Derechos de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Educación, Rocío Solís, dijo que en las instituciones públicas tampoco se han presentado incidentes relacionados con el Chocking game .
No obstante, manifestó su preocupación ante el peligroso juego.
Agregó que quienes practican esas actividades en otros países como Estados Unidos son muchachos que ceden ante la presión de grupo o carecen de afecto.
“Los padres deben prestar atención a sus hijos y generar un mayor diálogo. A veces se deja solos a los muchachos con la tecnología, pero hay que estar al tanto de ellos y propiciar el contacto físico”, dijo.
Solís instó a los padres a involucrarse en los intereses de sus hijos, conocer sus amistades y motivarlos a involucrarse en actividades positivas, por ejemplo.
Por su parte, la ministra de Salud, María Luisa Ávila, detalló que su cartera está buscando información para lanzar una campaña preventiva a través del departamento de Mercadotecnia.