LOS ANGELES. AP Para los moribundos está claro por qué todos los perros merecen el cielo. Estos brindan consuelo no solamente en la agonía, sino también en otros momentos difíciles como la depresión, la pérdida del empleo o una mudanza.
Los canes presienten cuando alguien está agonizando o experimenta padecimientos, ya sea por indicios corporales, por olores que solo ellos logran percibir, o por otros medios todavía desconocidos por la ciencia.
Además, son una excelente compañía para esas personas, sostienen los expertos.
Pero, sobre todo, se trata del lenguaje corporal. “Ellos son excelentes para detectar” movimientos frágiles, afirmó la doctora Bonnie Beaver, profesora en la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Texas y directora ejecutiva del Colegio Estadounidense de Veterinarios Conductistas.
Algunos hogares para ancianos en Estados Unidos tienen perros para consolar a los pacientes. “Muchos de los perros residentes conocen a los pacientes y saben que hay algo diferente cuando cambia su olor o se mueven menos ” , dijo Beaver.
Caso y libro. La veterinaria Jessica Vogelsang sabe cuánto pueden significar las mascotas. Ella dirige la organización Paws Into Grace, en el sur de California, EE. UU, entidad integrada por veterinarios que suministran cuidados a domicilio a perros en hogares de personas que se hallan en sus últimos días de vida.
Vogelsang llegó a esta conclusión por su propia experiencia y publicó recientemente un libro sobre ello, titulado Todos los perros van a Kevin: lo que tres perros me enseñaron que no aprendí en la Escuela de Veterinaria .
La veterinaria cuenta la historia vivida con su madre, Patricia Marzec, quien falleció a causa de un tumor cerebral que no era operable.
Su familia se mudó con Marzec para que la enferma pudiese disfrutar de sus últimos meses de vida rodeada de cariño, y llevó consigo a su perro, de raza golden retriever, llamado Brody.
El animal siempre saltaba cuando llegaban a la casa de la mujer, pero esta vez se contuvo. “Él sabía que mami estaba enferma. Estuvo con ella constantemente” , contó Vogelsang.
Brody pasaba a los pies de Marzec o apoyaba la cabeza en su falda cuando ella estaba triste. Estuvo al lado cuando llegó el personal de cuidados terminales y allí se mantuvo hasta que murió.