
El Banco Nacional de Piel del Hospital Nacional de Niños ya tiene almacenado el primer tejido que será trasplantado en niños con quemaduras muy severas que cubren más del 50% de su cuerpo. De esta forma, muchos pequeños podrán salvar su vida.
La piel proviene de un donante cadavérico y se extrajo el martes por la tarde en la morgue de San Joaquín de Flores. Por razones de confidencialidad, los funcionarios del Banco no pueden brindar nombre, sexo ni edad del donante.
“Nos encontramos con una familia muy comprensiva que desde un inicio estuvo dispuesta a donar la piel para que pudiera salvar vidas. El donante fue una persona sana, sin enfermedades en la piel y de buena condición física, lo que lo hacía un excelente candidato”, dijo Marlen Herrera, microbióloga del Banco de Piel.
El paciente donó 80 centímetros cuadrados de piel. Este tejido puede estirarse en laboratorio para obtener 1,60 metros cuadrados.
“Lo que tenemos ya es una esperanza y, con esto, podemos salvar una vida, pero todavía es poco: solo podemos salvar a un niño pequeño, si requiere solo un trasplante. Es importante recibir más donaciones para poder salvar más vidas”, comentó Carlos Siri, jefe de la Unidad de Quemados del Hospital Nacional de Niños.
Dentro de diez días, la piel será sometida a pruebas serológicas y microbiológicas para descartar posibles enfermedades que no hubieran sido detectadas anteriormente y asegurarse de que la piel se encuentre en condiciones óptimas para un trasplante.
Una vez determinado esto, la piel se refrigera a -80 °C para mantenerse en buenas condiciones mientras es requerida para un trasplante. Los tejidos pueden guardarse un máximo de cinco años.
Un trasplante protege la parte quemada y evita infecciones y pérdida de nutrientes, con lo que la piel del paciente se regenera rápido.
Al cabo de 15 ó 20 días, la piel propia comienza a regenerarse y se remueve la piel donada. De ser necesario, se hace un nuevo trasplante.
“Todavía no tenemos un candidato para trasplante, pero sabemos que desgraciadamente llegará. Cualquier persona con quemaduras graves puede salvar su vida con un trasplante de piel”, dijo Siri.
Los próximos proyectos consisten en almacenar membrana amniótica para tratar quemaduras en la cara, el área más sensible del cuerpo, y posteriormente crear un banco de válvulas cardíacas para tratar a niños (y luego a adultos) con males del corazón.