Vancouver, Canadá. La llegada de un bebé representa mucho más trabajo y un cambio en la dinámica de la familia que sigue sobrecargándose en la mujer.

Aún y cuando los hombres ahora están mucho más involucrados en el cuido y la crianza de sus hijos durante el primer año de vida, para que la situación comenzara a equipararse los hombres deberían de destinar, como mínimo, 50 minutos más al cuido de su hijo, y las mujeres, por lo tanto, 50 minutos menos diarios. ¡Diarios!

Mas en algunos países esto no bastaría, porque ellas dedican diez veces más tiempo a estas labores que ellos.

En los últimos 15 años, aún y con el mayor involucramiento de los hombres en el cuido de los hijos, lo único que se ha cerrado la brecha es en siete minutos al día en promedio.

Esta es una de las conclusiones del tercer Estado Mundial de la Paternidad, que fue difundido la semana pasada durante la conferencia Women Deliver, que reunió a más de 8.000 personas para compartir lo más reciente en investigación y acción social sobre distintas áreas de la mujer y el género. La Nación fue parte de un grupo de periodistas seleccionados para asistir.

El Estado Mundial de la Paternidad tomó en cuenta a más de 12.000 personas de 32 países alrededor del mundo y encontró que, aún y cuando el 85% de los hombres asegura que haría lo que fuera para estar involucrados en los cuidados de su hijo recién nacido o recién adoptado, siguen muy detrás de lo que hacen las mujeres.

Costa Rica no participó de este análisis y los resultados no pueden extrapolarse. Sin embargo, los investigadores de la organización ProMundo, quien elaboró el reporte, aseguran que los retos (aunque en diferentes niveles) son muy similares en todas las naciones del mundo.

“Esto no puede verse como solamente datos, es algo que habla de dinámicas de pareja y dinámicas familiares. A todos nos hubiera gustado tener la posibilidad de pasar más tiempo con nuestros padres mientras estábamos creciendo y eso no varía de país a país, necesitamos ese cuido de papá también”, destacó Brian Heilman, coinvestigador del estudio.

Las barreras

¿Qué impide a los hombres asumir mayores responsabilidades en la crianza y acompañamiento de sus hijos? El estudio encontró tres barreras principales.

La primera es la falta de un permiso de paternidad adecuado y pagado y las pocas posibilidades para tomarlo en los países donde sí está disponible.

“Ningún país en el mundo ha logrado igualdad en el tiempo que dedican hombres y mujeres al cuido de la niñez”, cita el informe.

Y añade: “menos de la mitad (el 48%) de los países del mundo ofrecen una licencia de paternidad pagada, y, cuando se da, usualmente dura menos de tres semanas, incluso solo días”.

El segundo obstáculo son las normas restrictivas de género que la sociedad como un todo sigue imponiendo. Estas hacen ver que el cuidado de los hijos es responsabilidad de la mujer, y la percepción sin fundamento de que los hombres no son tan hábiles como las madres para el cuido de los menores.

La tercera razón es la imposibilidad financiera de los gobiernos para dar soporte (no solo económico, si no también de redes de cuido y servicios de salud) a todas las familias.

Estas barreras llevan a los hombres a incluso no tomar la licencia de paternidad. El 35% de los japoneses y el 40% de los canadienses no lo hace.

“Si hay hombres que aún con la posibilidad de tomar licencia de paternidad no lo hacen por diferentes miedos, incluyendo, por ejemplo, el que los hombres teman no tener su empleo o no poder generar dinero, quiere decir que debemos seguir trabajando”, enfatizó Heilman.

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Desde los ojos de las mujeres

El documento señala que las mujeres sí demandan más de sus compañeros a la hora del cuido de sus bebés.

De acuerdo con el reporte, el 65% de las entrevistadas indicó que tendría mejor salud física y el 72% dijo que tendrían más salud mental si los hombres tuvieran al menos unos días de licencia de paternidad.

“Para las mujeres es importante. Lo viví tanto como hija y como esposa. Mi papá fue una persona que siempre me impulsó a luchar, a ser mejor, era él quien me acompañaba a mis entrenamientos de baloncesto y no mi mamá. Años después, cuando tuve mi hijo, el que mi esposo trabajara en una compañía donde por iniciativa propia les daban a los padres dos meses de licencia benefició a nuestro hijo, me benefició como mujer y nos benefició como pareja”, relató Jennifer Doniville, coatuora del informe.

A esto se le unen reportes internacionales que indican que el desarrollo emocional y social del menor es mejor cuando pasa más tiempo con su papá y que los niños con esta posibilidad tenía mejores calificaciones en sus pruebas cognitivas en los dos primeros años de vida.

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Panorama en Costa Rica

Los papás costarricenses no se involucran tanto en las labores de cuido de los hijos en ninguna edad. Datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) señalan que solo el 17,9% se dedican a labores de cuido mientras que el 82,1% no son cuidadores.

En nuestro país se han hecho esfuerzos para impulsar las licencias de parternidad y que los hombres puedan pasar un tiempo (aún no definido) con sus hijos recién nacidos o recién adoptados.

El 6 de marzo pasado, el Gobierno firmó un decreto que crea una mesa interinstitucional de trabajo para impulsar la creación de licencias que le permitan a los padres permanecer un tiempo con sus hijos.

No obstante, el 12 de mayo anterior, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) indicó que si no ingresan nuevos recursos financieros no se estará en la capacidad de implementar las licencias de paternidad para los trabajadores públicos y privados.

Acerca del tiempo que destinan los hombres costarricenses al cuido de los niños no hay datos oficiales. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) señalan que el tiempo efectivo que las mujeres dedican al trabajo doméstico no remunerado es de 36 horas a la semana, mientras los hombres destinan 13 minutos con 55 segundos (cerca de la tercera parte del tiempo). No obstante, debe tomarse en cuenta que esto incluye no solamente el cuido de los menores, si no también las labores de limpieza del hogar y la preparación de las comidas.

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Llamado a las empresas

En el marco de Women Deliver, los investigadores indicaron que, si a los gobiernos se les dificulta dar licencias de paternidad, una opción es que desde las empresas se impulsen al menos unos días de permiso para quienes acaban de convertirse en padres.

Otras posibilidades pueden ser horarios flexibles o el poder teletrabajar, que, aunque no sustituye a una licencia como tal, sí permite un mejor manejo del tiempo para destinar a las labores de cuido.

Empresas internacionales ya han dado este tipo de pasos, tal es el caso de Univelever y de Deloitte, cuyos trabajadores gozan de permisos pagados para estar con su pareja y sus hijos.

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