
Los pacientes anoréxicos que reciben Prozac o fluoxetina como parte de su tratamiento no reciben ningún beneficio de este antidepresivo, demostró un estudio en mujeres.
Este fármaco suele utilizarse como parte del tratamiento de los pacientes con desórdenes de la alimentación, como la anorexia.
Además de sesiones de terapia con un experto, reciben drogas para mejorar cuadros de depresión y ansiedad ligados a este tipo de trastornos.
Sin embargo, la investigación no encontró que los hábitos de alimentación y calidad de vida fueran superiores entre las mujeres que usaron el fármaco con respecto a quienes no lo recibieron.
Focalizado. El trabajo, publicado en la revista JAMA , se concentró en evaluar el impacto de Prozac en la anorexia (no se analizaron otras drogas, ni trastornos).
Un equipo de expertos de las universidades de Columbia (Estados Unidos) y Toronto (Canadá) tomaron a 93 mujeres anoréxicas con edades entre 16 y 45 años.
Las pacientes estuvieron primero internadas en un centro médico, hasta que elevaron su peso a un rango normal.
Luego regresaron a sus casas para seguir con su tratamiento.
La mitad asistió a terapias conductuales con psicólogo o psiquiatra y usó Prozac, como parte de su tratamiento.
El otro grupo también recibió sesiones de terapia, pero tomó como fármaco un placebo (medicina sin efectos terapéuticos).
Tras seguir la evolución de las mujeres durante un año, los investigadores no hallaron diferencias en la condición de ambos grupos.
"Los hallazgos actuales, unidos a estudios publicados antes, indican que la práctica común de prescribir antidepresivos no genera un beneficio sustancial para la mayoría de pacientes con anorexia", apuntó Timothy Walsh, autor principal del estudio.
"Estos datos implican que los esfuerzos terapéuticos deben dirigirse a intervenciones psicológicas y conductuales que tienen evidencias, aunque modestas, de eficacia", agregaron los expertos.
La anorexia ocurre cuando una persona se niega a mantener el peso normal mínimo para su edad y estatura suprimiendo comidas.
Este desorden alimentario afecta principalmente a las mujeres.