
Desde agosto hasta setiembre, miles de tarántulas macho abandonan sus madrigueras en varios estados del suroeste de Estados Unidos. El fenómeno es conocido como la “marcha nupcial”, una etapa en la que estas arañas gigantes y peludas recorren grandes distancias para encontrar una hembra y reproducirse.
Este comportamiento puede observarse con mayor frecuencia durante las tardes y noches, y ocurre principalmente en California, Texas, Colorado, Kansas y Nuevo México.
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Una caminata que obedece al llamado biológico
Las tarántulas macho, que alcanzan tamaños comparables al de una pelota de béisbol, salen al exterior luego de pasar años escondidas. A los 8 o 10 años, se activan por instinto y buscan nidos de hembras que estén listas para el apareamiento.
Cuando encuentran la madriguera adecuada, el macho avisa su presencia con movimientos repetitivos de sus patas. La hembra, que recubre su madriguera con telarañas de seda, sale y ocurre un cortejo breve. Si el macho logra escapar tras la cópula, suele morir al poco tiempo. En algunos casos, la hembra lo devora para obtener nutrientes.
Las especies más comunes en la región
En Estados Unidos se han identificado 29 especies de tarántulas. Las más frecuentes son la tarántula rubia del desierto y la tarántula marrón de Texas. Estos ejemplares miden entre 5 y 7 centímetros de largo, están recubiertos por miles de pelos finos y pueden presentar tonalidades entre canela y marrón oscuro.
Durante el resto del año, las tarántulas pasan inadvertidas, ya que permanecen dentro de sus madrigueras y salen solo por las noches para cazar. Sin embargo, si se presta atención, pueden encontrarse agujeros forrados de seda que delatan su presencia.
¿Representan un riesgo para los humanos?
A pesar de su apariencia intimidante, las tarántulas no representan un peligro grave para las personas. Son animales tranquilos que solo usan sus colmillos para atrapar presas. Su veneno no es mortal para los humanos, aunque pueden provocar una mordedura dolorosa, similar a una picadura de abeja, si se sienten amenazadas.
Además, estas arañas tienen la capacidad de saltar hasta 60 centímetros y poseen pelos urticantes que pueden liberar como mecanismo de defensa. Estos pelos provocan irritación en la piel al incrustarse con pequeños ganchos.
Las tarántulas se alimentan principalmente de insectos, aunque también pueden cazar pequeños reptiles, roedores y lagartijas. Utilizan un proceso en el que inyectan jugos digestivos a sus presas y luego absorben el líquido resultante. Tras alimentarse, pueden pasar varios meses sin necesidad de volver a cazar.
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