Washington y Munster. DPA. Unas 1.000 partículas diminutas de polvo del lejano cometa Wild 2 son motivo de entusiasmo entre la comunidad de astrónomos.
Desde las misiones a la Luna de la década del 70, los astronautas nunca más llevaron partículas sólidas del espacio directo a los laboratorios. Entonces se realizó la misión Stardust , que regaló a los expertos en enero partículas del cometa Wild 2 .
Las pequeñísimas partículas fueron analizadas por un equipo internacional de científicos. Este trabajo ofrece una nueva mirada a la vida interior de estos enigmáticos cuerpos celestes que se formaron a comienzos del Sistema Solar.
El hallazgo central, explicado detalladamente en la revista científica Science , es que los cometas están formados en parte por minerales que fueron expulsados del interior ardiente del Sistema Solar, y no solo del borde externo, como se suponía hasta ahora.
“Nuestra imagen de los cometas fue echada por tierra”, dijo el físico alemán Thomas Stephan del Instituto de Planetología de Munster, uno de los integrantes del equipo. “Ahora sabemos por primera vez exactamente de qué está formado un cometa”, agregó.
Hasta ahora los expertos sostenían que los cometas se formaron hace 4.500 millones de años exclusivamente en el borde del Sistema Solar al que pertenece la Tierra, en las regiones frías más allá de Neptuno y Plutón.
Sin embargo, hasta un décimo de las sustancias minerales del polvo que fue recogido por la sonda Stardust del cometa Wild 2 señala que en momento de la formación de este cuerpo celeste las temperaturas superaban los 1.700 grados Celsius. Por este motivo, los expertos concluyen que deben haber sido expulsadas del interior del Sistema Solar.
“Esto es tan sorpresivo como si usted hallara una piedra de Nueva Zelanda en el jardín de su casa”, dijo el director estadounidense de la investigación, Don Brownlee, profesor de astronomía de la Universidad en Seattle.
En vista de este nuevo descubrimiento, se deberán revisar las teorías sobre la formación del Sistema Solar.
“Evidentemente, hubo mezclas mucho mayores de las zonas frías y calientes que lo supuesto hasta ahora”, dijo Brownlee. Cómo exactamente tuvo lugar la mezcla con las sustancias de las zonas alejadas, calientes, es algo que los expertos aún no han determinado.
La misión. La sonda Stardust de la agencia espacial estadounidense NASA fue lanzada al espacio el 7 de febrero de 1999 desde Florida. Demoró siete años para llegar al cometa, recolectar el polvo y traerlo a la Tierra, en un viaje en el que recorrió 4.600 millones de kilómetros.
Wild 2 fue elegido deliberadamente por los científicos para el proyecto: este cometa, de un tamaño de cinco por 10 kilómetros, tiene una edad de unos 4.500 millones de años y, por lo tanto, sirve como “biblioteca cósmica”, en la que se puede repasar la formación de nuestro Sistema Solar.
“Es una oportunidad muy particular poder trabajar con ese polvo de cometas del espacio”, dijo Stephan.
Stardust recolectó el polvo de cometas al pasar a 240 kilómetros de distancia de Wild 2. Las diminutas partículas fueron capturadas por una masa de gel.
El experimento, que costó unos $168 millones, fue exitoso. En enero la cápsula de 43 kilogramos llegó a la Tierra.