
Los pacientes que sufren de cáncer de riñón cuentan desde principios de abril con un medicamento que ha mostrado su efectividad en el tratamiento de esa enfermedad en estado avanzado.
El fármaco se llama Nexavar y es distribuido por Bayer.
Según explicó el doctor Gonzalo Azúa, urólogo del Hospital Calderón Guardia, anteriormente se creía que el paciente estaba condenado a la muerte si no se extraía a tiempo el tumor.
Sin embargo, estudios publicados por el New England Journal of Medicine muestran que Nexavar ha duplicado la expectativa de vida de los pacientes y evita el progreso de la enfermedad.
Este medicamento aún no es ofrecido por la Caja Costarricense de Seguro Social, pero Giovani Cabrera, director regional de Terapéuticos de Bayer Schering Pharma, se mostró optimista de que esta situación cambie a corto plazo.
El Nexavar tiene un costo cercano a los $5.000 mensuales y requiere de prescripción médica.
Asimismo, cuenta con la aprobación del Departamento de Control de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) desde el 2005.
La dosis consiste de cuatro pastillas diarias y los primeros efectos se pueden notar a la cuarta semana de iniciado el proceso.
Augusto Figueroa, director latinoamericano de la división oncológica de Bayer, afirmó que una de las ventajas es que el tratamiento es oral y ha mejorado la calidad de vida de los pacientes.
Algunos de sus efectos secundarios son la fatiga y las erupciones en manos y pies. Sin embargo, de acuerdo con la oncóloga Patricia Cortés, del Hospital 20 de noviembre de México, estos síntomas son severos solo en un 6 y 8 % de los casos.
Ambos profesionales se encuentran en el país para la introducción de ese medicamento en suelo costarricense.
De cuidado. Una de las característica de este tipo de cáncer es que es asintomático en etapas iniciales y es resistente a la quimioterapia en su estado avanzado.
No obstante, algunos de los síntomas que pueden sugerir la presencia de este cáncer son dolor lumbar y sangre en la orina.
Entre los principales factores de riesgo se encuentran el fumado, la obesidad e hipertensión.
No se descarta que a futuro se apruebe su uso para el tratamiento del cáncer de colon e hígado.