
Entre las copas de los árboles de África vive una especie de mono capaz de combinar diferentes sonidos para construir nuevos mensajes y comunicarlos a otros miembros de la misma especie.
Lo que hacen los machos cercopitecos de nariz blanca es combinar sus dos únicos llamados, que de forma individual anuncian el acecho de un predador, para construir una frase que le indica a su grupo que es hora de moverse de donde están.
Aunque no se trata de versos de amor ni discursos políticos, sí es la primera vez que la capacidad comunicativa de tomar dos sonidos y combinarlos para darle nuevo significado es observada en seres que no son humanos.
Los zoólogos Kate Arnold y Klaus Zuberbühler, de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, fueron quienes observaron esta sorprendente habilidad.
Ellos estudiaron durante tres años a los primates en su hábitat natural: el Parque Nacional de Gashaka Gumti, Nigeria. Su estudio se publicó en la última edición de la revista Nature .
Anuncio de peligro. Los cercopitecos de nariz blanca conviven en grupos donde hay un macho dominante encargado de velar por la seguridad de las hembras y sus crías.
Estos machos deben avisarle a los demás cuando es necesario buscar refugio ante la amenaza de un predador, que en el caso de esta especie son los leopardos y las águilas.
El sonido "piou" anuncia la cercanía de un leopardo, mientras que el sonido "jack" avisa que un águila merodea el sitio.
No obstante, además de los significados atribuidos a esos sonidos, los machos pueden crear una frase compuesta por cuatro "piou" y tres "jack" que le dicen al grupo que debe moverse. El significado de la frase fue comprobado en 17 grupos de monos.