El cerebro funciona con memoria de corto y largo plazos, las cuales dependen de ciertas regiones del cerebro humano.
El hipocampo -zona del cerebro- procesa la memoria reciente. Los recuerdos más añejos se recuperan desde diferentes regiones del cerebro, algo que aún estudian los científicos.
Cuando usted recibe un dato, este se almacena en la memoria de corto plazo donde queda por unos segundos.
Si no le presta atención desaparecerá pronto.
La memoria a largo plazo, en cambio, es ilimitada. La información se almacena a partir de su repetición, análisis, comprensión, entre otros factores.
La parte emotiva tiene también su peso en lo que usted recuerda: leyó a su autor favorito, estudió en un ambiente tranquilo, pasó por una experiencia muy difícil o gratificante.
El proceso de la memoria implica registrar, retener y recuperar. Ese trabajo lo realiza su cerebro todos los días y puede mejorarse con técnicas.
En el registro de información inciden aspectos, como la atención, la motivación, el significado -comprensión de los datos y hechos- y la organización -por fechas, colores, etcétera-.