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Un nuevo informe del Planetary Health Check (PHC) advierte que la salud del planeta está en un estado crítico. El reporte, liderado por el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) bajo la dirección de Johan Rockström, revela que seis de las nueve fronteras planetarias esenciales para mantener la estabilidad de la Tierra han sido traspasadas.
Este escenario coloca al planeta en una alerta roja, indicando que la Tierra se está volviendo un lugar cada vez menos seguro para la vida humana.
El PHC es una herramienta pionera que evalúa el estado de los “órganos vitales” del planeta, es decir, los sistemas que sostienen la vida, como el clima, los océanos y la biodiversidad. La iniciativa, apoyada por los Guardianes del Planeta y otras organizaciones, utiliza datos científicos avanzados y tecnología de observación terrestre para medir el impacto de la actividad humana y señalar soluciones urgentes para revertir el daño.
Las fronteras planetarias son límites definidos por la ciencia para garantizar que los sistemas de la Tierra operen de manera estable. Estas fronteras incluyen procesos clave como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la acidificación de los océanos y otros elementos cruciales que mantienen el equilibrio del planeta. Sin embargo, el Planetary Health Check advierte que seis de estas nueve fronteras ya han sido traspasadas, lo que eleva los riesgos de desestabilización global.
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“Nuestro diagnóstico actualizado muestra que los sistemas vitales de la Tierra están fallando”, explicó Levke Caesar, científica del PIK y co-líder de PBScience. “La resiliencia del planeta está disminuyendo rápidamente, y el riesgo de que crucemos puntos de inflexión peligrosos es más alto que nunca. No podemos esperar más para actuar”.
El informe detalla que aunque la transgresión de una frontera no causa un colapso inmediato, sí indica que estamos entrando en un territorio de mayor incertidumbre y riesgo. A medida que se siguen superando más fronteras, los puntos de inflexión, momentos en que los cambios pueden volverse irreversibles se acercan, amenazando la estabilidad del planeta y la seguridad global.
Impacto global de las acciones locales
El informe destaca que las actividades humanas a nivel local, como la deforestación, la contaminación y el cambio en el uso de suelos, tienen un impacto directo en los sistemas globales. Rockström explica que todas las acciones humanas, por pequeñas que parezcan, contribuyen a los problemas planetarios. “Al cuantificar los límites para un planeta saludable, brindamos a las políticas, la economía y las empresas las herramientas necesarias para evitar riesgos inmanejables”, comentó.
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El informe presenta mapas de alta resolución que permiten visualizar las áreas más afectadas y las regiones que están al borde de cruzar nuevas fronteras. Estos datos ofrecen una herramienta clave para gobiernos, empresas y organizaciones, con el fin de diseñar estrategias efectivas para reducir el impacto ambiental y restaurar los sistemas dañados.
El informe hace un llamado a adoptar un enfoque integral, reconociendo que todos los sistemas del planeta están interconectados. También plantea la necesidad de incorporar el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas en la toma de decisiones globales. Durante siglos, estas comunidades han vivido en armonía con la naturaleza, desarrollando prácticas que respetan y protegen los recursos naturales. Hindou Oumarou Ibrahim, presidenta de los Guardianes del Planeta, destaca que “el conocimiento indígena es vital para desarrollar soluciones que permitan restaurar la salud del planeta”.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue proporcionada y revisada por un periodista para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
