El presidente de la Cámara de Hoteles, Gustavo Araya, solicitó al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) intervenir ante la problemática ocasionada por la frecuente visitación de cocodrilos en las playas, ríos, quebradas y lagos del país.
Expertos del Sinac afirman que ya se hicieron intervenciones en zonas como el Tempisque, que es la única que cuenta con datos científicos sobre el tamaño de las poblaciones.
Iván Sandoval, biólogo experto en el tema de cocodrilos y caimanes, afirmó que meses atrás se sacrificaron 80 machos grandes en la zona del Tempisque, Guanacaste, debido a que había certeza de sobrepoblación, situación que no ocurre en otras zonas.
Afirmó que el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) -entidad a la que está adscrito el Sinac- tiene un protocolo establecido y la semana pasada se analizó el tema en conjunto con autoridades del Instituto Costarricense de Turismo.
"No existen datos que respalden una sobrepoblación. Lo que tenemos es que cada vez la gente vive más cerca del hábitat de los cocodrilos y los ve más", afirmó el científico.
Añadió que en la reciente reunión se acordó trabajar juntos para exponer las malas prácticas que muchos operadores turísticos están realizando, tales como alimentar cocodrilos y jugar con ellos, a efecto de atraer turistas.
Lo anterior, prosiguió, hace que el animal -en lugar de esconderse- al ver la presencia humana se acerque por alimentos.
Otra mala práctica surge en zonas pesqueras o de crianza de peces, ya que los pescadores lanzan a zonas de cocodrilos las vísceras, piel y otros residuos, por lo que los animales se acercan y surge el riesgo de un ataque.
Sin embargo, los hoteleros afirman que en días recientes el avistamiento de cocodrilos se ha incrementado y ha generado una situación de alerta tanto en los turistas que visitan la costa Pacífica como en los trabajadores del sector.
"Comprendemos, por reportes de especialistas en el tema, que nos encontramos en el mes de apareamiento y que ello implica mayor agresividad y exposición por parte de estos animales. Sin embargo, con la experiencia de más de 60 años de todas las cámaras acá firmantes, podemos sostener, con mediana claridad, que lo sucedido este año no es una situación normal", dice la carta enviada al Sinac con copia al ministro de Turismo, Wilhem Von Breymann.
Otro biólogo, Jorge Hernández, del Sinac, indicó que hay mucha imprudencia en las poblaciones que viven cerca del hábitat de cocodrilos. La gente sabe que en zonas como Tortuguero, Tárcoles y el río Tempisque hay cocodrilos y, sin embargo, se meten al río y se bañan ahí.
Añadió que cada zona requiere su estudio y no se puede aplicar una medida de manejo como si fuera una receta de cocina.
Indicó que años atrás se colocaron rótulos advirtiendo sobre el peligro en algunas zonas por presencia de cocodrilos, pero los mismos dueños de cabinas y complejos turísticos los quitaban.