
Comunidades en la provincia de Guanacaste se apoyan en un conocimiento ancestral para enfrentar los efectos de la sequía y la escasez de lluvia, producto del cambio climático: la siembra y cosecha del agua.
El proyecto se desarrolla en las localidades de Aguacaliente, Nueva Guatemala, Río Naranjo, entre otras de Cañas y Bagaces. Se estima que podría beneficiar a unas 1.280 familias, principalmente dedicadas a actividades agropecuarias.
Es financiado por la Unión Europea dentro del Programa Euroclima+. La iniciativa es administrada y ejecutada, en Costa Rica y Perú, por la agencia de cooperación Expertise France, con la ejecución de la organización no gubernamental (ONG) AIDER y como co-ejecutor al Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo).
Pero, ¿en qué consiste la siembra de agua? Es una técnica antigua que busca propiciar la captura de agua en las zonas altas de una cuenca, embalsarla para que luego se filtre subterráneamente, asegurando el recurso hídrico en tiempos de sequía y así permitir a los grupos beneficiados adaptarse al cambio climático.
La cosecha, se refiera a cómo el agua al infiltrarse llena los mantos acuíferos subterráneos, los cuales, a través de ‘nacientes u ojos de agua’, afloran a la superficie en donde son cosechados para la siembras de cultivos a través de riego, para alimentar al ganado o bien para consumo humano.
“En términos de beneficios y pensando en la agricultura familiar, la finalidad de estas prácticas es mejorar la seguridad hídrica de las poblaciones dedicadas a la agricultura familiar, e indirectamente, contribuir a mejorar la regulación y aprovisionamiento de agua a otros usuarios”, señala el proyecto.
De esta forma se busca potenciar esta técnica, como una alternativa viable y de corto plazo para que las poblaciones vulnerables puedan mejorar su capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático.

Impacto positivo
“La zona de Guanacaste ha sido una de las más afectadas por la sequía y la escasez de lluvia en el país, lo cual ha significado grandes pérdidas para los ganaderos, agricultores y productores de la zona, por lo que, la implementación de este proyecto, que capacita y desarrolla con la comunidad lagunas para siembra y cosecha de agua, espera impactar de manera positiva en el desarrollo integral y sostenible de la región”, indica un comunicado de prensa de las organizaciones involucradas.
El proyecto tendrá una duración de dos años y cuenta con una inversión de hasta ¢600 millones. Tiene, además, un componente de cooperación entre Costa Rica y Perú, en cuanto a transferencia de prácticas y experiencias exitosas.
“La propuesta presentada por Perú y Costa Rica a Euroclima+, pretende aprovechar la experiencia de cada país en temas como la siembra y cosecha de agua, los sistemas de pagos eco sistémicos y el canon hídrico para trabajar con las comunidades más vulnerables al cambio climático y promover acciones que contribuyan a la mitigación, adaptación y resiliencia”, explicó el ingeniero Gustavo Solano, coordinador Binacional del Programa Siembra y Cosecha de Agua.
