
La historiadora y bailarina Marta Ávila presenta hoy un libro que analiza la evolución de la danza costarricense entre 1993 y el 2004.
Imágenes efímeras: 10 años bailados en Costa Rica forma parte de la colección Miradas Subjetivas, una serie de publicaciones auspiciadas por el Centro Cultural de España para celebrar sus primeros diez años de existencia en suelo nacional.
Desde el 2003, cuando se inició el trabajo para completar esta colección, se han editado los libros que estudian las artes plásticas, los guiones cinematográficos y la poesía en la última década.
"La idea fue encargar a un especialista la redacción de esa mirada personal en un tema específico", comentó Ávila.
La presentación de este libro será hoy, a las 7 p. m., en el Centro Cultural de España, localizado en la rotonda del Farolito, en barrio Escalante, San José.
Los comentarios estarán a cargo de la periodista Rocío Fernández y la cineasta y fotógrafa Alexandra Pérez.
Danzando. Imágenes efímeras da un panorama de los principales acontecimientos coreográficos presentados en los teatros capitalinos en los últimos diez años.
Además, al inicio tiene una sección de antecedentes históricos que ayudan al lector a situarse en el punto de partida y le permiten contar con un resumen de la historia de este arte en Costa Rica.
La publicación presenta también una sección titulada "Por sus palabras", en la cual Ávila transcribe la opinión de 40 personas relacionadas con el mundo de la danza, como coreógrafos, escenógrafos, vestuaristas y compositores, entre otros.
"Yo lo escribo, pero está complementado con estas voces de los protagonistas que también hablan desde su subjetividad", comentó esta historiadora que ha estado vinculada al mundo de la danza desde que inició sus estudios en el Conservatorio Castella, en 1976.
En 1978 se convirtió en miembro fundador, bailarina y coreógrafa de Danza Universitaria, en la Universidad de Costa Rica.
Entre 1997 y 1998 fungió como directora de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional.
Además, esta licenciada en Historia y máster en Artes, es quien realiza la crítica de danza en La Nación desde 1998.
Avance notable. Un sumario por agrupaciones y coreógrafos y un anexo donde recopila los premios de danza que se han entregado en el país son el complemento de la edición, de 170 páginas.
Imágenes efímeras también cuenta con más de 50 instantáneas de 17 fotógrafos nacionales.
Ávila concluyóque la danza es un arte que en nuestro país ha tratado de mantenerse fuera de la producción comercial.
"Sus características principales son la fidelidad a sus ideas, el seguimiento de un público definido y un nivel de interpretación bastante bueno", expresó.
A estos elementos suma la diversidad en los temas de las coreografías y el manejo de la danza-teatro, obras que mantienen cierta narratividad, con mucha escenografía, riqueza plástica y buenos vestuarios.
La historiadora también percibe una evolución respecto de décadas anteriores.
"En los años 70 y aún en los 80 la danza tenía un énfasis más social, más político. Ahora hay más apertura en la individualidad, temas de introspección, de género, de medio ambiente", comenta.
Para Ávila, la danza costarricense se ha convertido en un reflejo inmediato de lo que pasa en la sociedad.
En cuanto a la danza clásica, Ávila consideró que se encuentra en su etapa germinal, "aunque veremos los frutos de este esfuerzo en unas dos décadas".