
En gramática se han denominado verbos defectivos los que presentan incompleto su cuadro flexivo. Dentro de esta categoría se encuentran aquellos usados en frases en las que no entran más que sujetos con significación de cosa y, por consiguiente, quedan siempre fuera las primeras y segundas personas. Por ejemplo: atañer, concernir, acontecer, acaecer , etc. Esto no me atañe ; las consecuencias no me conciernen . El accidente aconteció , acaeció durante la noche . No tendría ningún sentido un yo ataño, tú conciernes, vos acontecés, nosotros acaecemos .
Algo semejante ocurre con los verbos que en su empleo más corriente se construyen sin sujeto o sin referencia al sujeto (impersonales), como los que expresan fenómenos naturales: granizar, atardecer ., con uso exclusivo en tercera persona del singular. Granizó durante una hora; atardeció sin darnos cuenta . En algunos verbos ( soler, acostumbrar .), por indicar una acción habitual, la categoría del aspecto verbal decide la exclusión de algunos tiempos, como el futuro o el condicional. Yo suelo o solía fumar , pero nunca yo soleré o solería .
De una serie de verbos en -ir solo están en uso el infinitivo y el participio, y de alguno de ellos, además, las formas o algunas de las formas restantes que -al igual que el infinitivo y el participio- tienen i inmediatamente después de la raíz (o sea, cuya desinencia comienza por i ). Algunos ejemplos: desabrir, aterir, preterir, balbucir . No existe yo desabro ni él pretere ni ellos ateren ni tú balbuzcas . Y sí desabrían, preterirán, balbució, aterido .
Tradicionalmente se han considerados defectivos (del grupo anterior) los verbos transgredir y agredir ; sin embargo, en el español actual se ha extendido su empleo a todos los tiempos y personas de la conjugación; así las formas que carecen de la vocal -i en su desinencia ( agrede, transgredamos, agreda ...) son hoy normales y oficialmente correctas desde el DRAE del 2001.
Y, a partir del reciente Diccionario Panhispánico de Dudas , el verbo abolir ya no es defectivo: yo abolo, tú aboles, él abole...; yo abola, tú abolas, él abola ...
No se extrañe si un día de estos lee en el periódico: Congreso abole la Ley de Migración ...