
Harappa, una de las ciudades más avanzadas de la civilización del Valle del Indo, colapsó tras enfrentar prolongadas sequías, según reveló una investigación publicada este jueves 27 de noviembre por la revista Communications Earth & Environment.
La ciudad se ubicó cerca del actual río Indo, en zonas que hoy corresponden a Pakistán y el noroeste de la India. Durante su apogeo, mostró un alto nivel de planificación urbana, un sistema complejo de manejo del agua y una escritura sofisticada. A pesar de estos avances, con el paso del tiempo, la civilización decayó y terminó desapareciendo.
El artículo, titulado Una sequía fluvial forzó la metamorfosis de Harappa, señaló que diversos factores climáticos influyeron en ese proceso. Entre ellos destacan el repliegue del mar, cambios en los ríos, inundaciones, así como transformaciones sociales y políticas.
La investigación combinó datos climáticos de alta resolución con simulaciones hidrológicas. Esto permitió identificar la ocurrencia de cuatro sequías extensas, con duración superior a los 85 años cada una, entre los años 2.425 y 1.400 a. C.
Una de estas sequías, que alcanzó su punto máximo en el año 1.733 a. C., se extendió durante 164 años. En ese tiempo, la precipitación anual disminuyó en un 13% y el impacto se sintió en casi toda la región.
Los autores concluyeron que la escasez de agua y el ambiente cada vez más árido provocaron la dispersión poblacional desde los centros urbanos principales hacia zonas más adaptables. Sin embargo, explicaron que todavía resulta difícil precisar el peso específico de la falta de agua debido a la ausencia de registros paleoclimáticos detallados por cada sitio arqueológico.
Para el investigador Balaji Rajagopalan, experto en hidrología de la Universidad de Colorado en Boulder, las sequías no explican todo el colapso. Pero advirtió que, con una gobernanza débil y menos alimentos, los impactos se agravan y pueden llevar a la desintegración social.
A pesar de las condiciones adversas, la sociedad de Harappa se adaptó por un tiempo. Cambiaron los cultivos, diversificaron el comercio y trasladaron sus asentamientos hacia áreas menos vulnerables. El equipo investigador del Instituto Indio de Tecnología Gandhinagar subrayó que estas acciones reflejan la importancia del planeamiento proactivo, el uso de diversas fuentes de agua y la necesidad de un sistema agrícola resistente.
Los modelos hidrológicos utilizados demostraron que la transformación del clima también afectó al terreno. Los lagos y cuerpos de agua poco profundos disminuyeron, los ríos bajaron su caudal y el suelo se volvió seco, lo que obstaculizó la navegación y el comercio fluvial, base fundamental para esa civilización.
Por último, los científicos señalaron que el distanciamiento de los asentamientos respecto a los cursos de agua hizo más difícil la producción agrícola, lo cual aceleró la reorganización territorial y el debilitamiento del orden social.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
