
Una zona profunda y poco iluminada del océano Pacífico reveló biodiversidad desconocida. Investigadores de la Academia de Ciencias de California identificaron al menos 20 especies potencialmente nuevas tras recuperar equipos instalados desde el 2018 en arrecifes cercanos a Guam, situada en el archipiélago de las islas Marianas, a profundidades de hasta 100 metros.
La confirmación ocurrió luego del rescate de 13 estructuras autónomas de monitoreo de arrecifes (ARMS). Estos dispositivos permanecieron varios años en la zona crepuscular, también llamada zona mesopelágica, un ambiente con baja luz y acceso limitado.
Durante dos semanas de trabajo en noviembre, el equipo científico analizó cerca de 2.000 especímenes recolectados por los dispositivos. El registro preliminar incluyó al menos 100 especies observadas por primera vez en esa región, lo que amplió el conocimiento sobre estos ecosistemas profundos.
El ictiólogo Luiz Rocha, integrante de la expedición, explicó que la cifra de especies nuevas podría aumentar tras análisis genéticos más detallados. El proceso incluye el secuenciamiento de ADN, una herramienta clave para identificar diferencias genéticas entre organismos visualmente similares. Este método permitió reclasificar especies que antes se consideraban conocidas.
Los análisis abarcaron diversos grupos marinos. Entre ellos destacaron cangrejos, esponjas, ascidias y gorgonias, un tipo de coral blando. Estas comunidades habitan arrecifes profundos poco explorados debido a las condiciones extremas.
Uno de los hallazgos más llamativos fue un cangrejo ermitaño que utilizaba una concha de molusco bivalvo como refugio. Este comportamiento resultó inusual, ya que la mayoría de estos animales ocupan conchas de caracoles. El ejemplar mostró adaptaciones específicas que sugieren estrategias evolutivas poco estudiadas.
Los arrecifes analizados pertenecen a la zona crepuscular superior, entre 55 y 100 metros de profundidad. La exploración de este entorno requiere equipos de buceo especializados por la presión y el tiempo limitado bajo el agua. Estas condiciones explican la escasa investigación previa.
El proyecto continúa en desarrollo. La expedición de dos años busca recuperar 76 dispositivos adicionales distribuidos en el Pacífico, incluidos puntos cercanos a Palau y la Polinesia Francesa. El objetivo es ampliar el inventario biológico y comprender mejor estos ecosistemas.
Para los investigadores, el conocimiento adquirido resulta clave para la conservación marina. Estos arrecifes profundos albergan una gran diversidad de especies y cumplen un papel esencial en el equilibrio del océano.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
