Los Angeles. AFP El oeste de Indonesia podría quedar sumergido por un tsunami tan mortífero como el de 2004 en los próximos 30 años y la ciudad de Bengkulu –con 350.000 habitantes– podría quedar bajo varios metros de agua.
Así lo alertó esta semana un estudio del Instituto de Tecnología de California, de la Universidad de California del Sur, y de universidades de Nueva Zelanda y Grecia.
En este estudio, los investigadores analizaron la falla frente a la isla indonesia de Sumatra que se rompió en diciembre de 2004, detonando olas que causaron estragos en unos 11 países costeros, sobre todo en Indonesia, India, Tailandia y Sri Lanka, donde murieron unas 220.000 personas.
De acuerdo con los científicos, la falla se prolonga hacia el sudeste y es una parte que se rompe cada 230 años en promedio.
Tras el estudio de los corales de las islas Mentawai (oeste de Sumatra), los investigadores establecieron que esas zonas fueron golpeadas por fuertes tsunamis en 1797 y también 1833.
“Una gran parte de la gran falla de Sunda, al sur de los epicentros de los sismos que causaron los tsunamis en 2004 y 2005, está en un ciclo sísmico muy avanzado”, publicó la revista semanal estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los daños de un tsunami son incalculables, de allí la importancia de prepararse para ellos.
Actualmente, casi dos años después del tsunami que arrasó varios países de Asia, más de 25.000 familias de la provincia indonesia de Aceh sigue sin alojamiento.
A pesar de las donaciones internacionales, solo 48.000 viviendas de las 128.000 previstas fueron construidas en el que se considera principal obra de reconstrucción en el mundo, revela un informe de la ONG británica Oxfam.