
Un estudio internacional liderado por la Universidad de Cambridge reveló que ciertos genes presentes en los golden retrievers se relacionan directamente con conductas como la agresividad, la ansiedad o la facilidad de adiestramiento. Esos mismos genes, también aparecen vinculados con rasgos emocionales y de personalidad en los humanos, como la inteligencia, la depresión o la preocupación excesiva.
El análisis, publicado en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias, incluyó el estudio del ADN de 1.300 golden retrievers y una evaluación detallada de su comportamiento, basada en un cuestionario que completaron los dueños. A partir de esto, los investigadores identificaron marcadores genéticos asociados a 14 rasgos de comportamiento distintos.
Genes compartidos entre humanos y perros
Entre los hallazgos más relevantes, los expertos destacaron doce genes que influyen tanto en emociones humanas como caninas. Uno de ellos, el PTPN1, se relacionó con la agresión hacia otros perros y con niveles de inteligencia y depresión en humanos. Otro gen estuvo presente en perros que temen a otros perros y se asoció en humanos con la tendencia a preocuparse durante largo tiempo o a alcanzar un alto rendimiento académico.
Los investigadores también identificaron que el gen ROMO1, asociado a la adiestrabilidad en perros, se vincula con inteligencia y sensibilidad emocional en humanos.

Aplicaciones prácticas del estudio
Según los autores, este descubrimiento podría ayudar a comprender mejor el mundo emocional de los perros. Además, permitiría personalizar el entrenamiento y el cuidado de las mascotas, al entender que ciertas reacciones no siempre provienen de una mala conducta, sino de una predisposición genética al estrés o al miedo.
En el caso de los perros temerosos, por ejemplo, si se confirma una base genética compartida con la ansiedad humana, podrían beneficiarse del uso de tratamientos médicos similares a los que se aplican en humanos.
Datos del estudio
La investigación utilizó datos del Golden Retriever Lifetime Study, un proyecto en curso de la Morris Animal Foundation, iniciado en 2012. Los perros analizados tenían entre tres y siete años, y sus dueños respondieron un cuestionario con 73 preguntas sobre comportamiento. Esas respuestas permitieron agrupar comportamientos en 14 categorías distintas, como agresividad, miedo, energía o facilidad para el adiestramiento.
Con muestras de sangre, los científicos realizaron un mapeo genético completo para identificar marcadores presentes en perros con determinados comportamientos, lo que permitió asociar regiones específicas del genoma con rasgos puntuales.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de una agencia de noticias y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
