Moscú. Reuters El hallazgo de una cría de mamut, conservada prácticamente intacta en una zona congelada de Rusia, ofrece la posibilidad de desarrollar el mapa genético de especies extintas desde la Edad de Hielo, afirmó un científico ruso.
“Es una preciosa cría de mamut, hallada en perfectas condiciones”, señaló Alexei Tikhonov, subdirector del Instituto Zoológico de la Academia de Ciencia rusa, que se ha responsabilizado del mamut desde que fue descubierto en mayo de este año.
“Este espécimen puede proporcionar un material único que nos permita descifrar finalmente la configuración genética del mamut”, agregó Tikhonov.
El mamut, una hembra que murió a los seis meses, ha sido llamada Lyuba en honor de la esposa del cazador y criador de renos Yuri Khudi, que halló el animal en la región ártica rusa de Yamalo-Nenetsk.
La cría de mamut ha permanecido en un terreno congelado durante unos 40.000 años, dijo Tikhonov.
Con 50 kilos de peso, 85 centímetros de altura y 130 centímetros desde el tronco hasta la cola, Lyuba es aproximadamente del mismo tamaño que un perro grande.
Joya genética. Según Tikhonov, el hecho de que el mamut esté tan bien conservado, salvo por su pelaje que ha desaparecido, lo convierte en un tesoro para los científicos. “Esa condición única de su piel protege todos los órganos internos de microbios y microorganismos modernos (...). Es un espécimen sin precedentes en términos de futuros estudios microbiológicos, moleculares y genéticos”, añadió.
Sin embargo, Tikhonov rechazó la idea de que el mamut vaya a ser clonado y usado para criar un ejemplar. “La clonación solo puede realizarse si las células están intactas, pero las condiciones de congelación habrán hecho que se desintegren”, explicó.