
Sidney, Australia. EFE. Un fósil de un pez de 380 millones de años de antigüedad prueba que los peces se convirtieron en animales terrestres mucho antes de lo que se creía, reportó ayer el Museo Victoria, en Melbourne, Australia, en la revista científica Nature.
El australiano John Long aseguró que este es el fósil del pez tridimensional más perfecto y completo jamás descubierto en el mundo. “Parece que este hubiera fallecido ayer mismo, aún se le puede hacer abrir y cerrar la boca”, dijo Long.
“Si le enseñas la foto a cualquier persona dirá que se trata de un pez; sin embargo, cuando empiezas a mirarle los huesos te das cuenta de que tiene aletas muy avanzadas que parecen casi como el hueso de una extremidad de anfibio”, recalcó el científico australiano.
El examen con escáner mostró que este es un pez con un agujero en el cráneo similar al que tenían los primeros animales terrestres y que luego se convirtió en la llamada trompa de eustaquio, propia de los vertebrados superiores.
También tiene una estructura ósea de los pómulos similar a la de los primeros anfibios y dos agujeros en la ventana de la nariz, como los humanos.
Según los expertos, la especie Gogonasus se parece más a los animales terrestres que el Tiktaalik roseae , otro pez de 375 millones de años de antigüedad, o que Eustenopteron , que hasta hace poco se consideraba el antepasado común de todos los animales terrestres.
El fósil del primitivo pez fue hallado en un antiguo arrecife de corales llamado Gogo, ubicado en el norte de Australia.