
Un grupo de científicos del Reino Unido propuso que las personas podrían tener un “séptimo sentido”. La investigación, desarrollada por especialistas de la Queen Mary University of London y la University College London, sugiere que los seres humanos poseen la capacidad de detectar objetos sin tocarlos directamente.
El hallazgo se presentó el 7 de noviembre durante la Conferencia Internacional de Desarrollo y Aprendizaje (ICDL). Según los autores, esta forma de percepción se asemeja al sistema sensorial de ciertas aves. Estas especies identifican presas ocultas mediante vibraciones sutiles en la arena, un mecanismo que ahora se plantea también en humanos.
Cómo se comprobó este sentido
Durante un experimento, los investigadores solicitaron a personas voluntarias que movieran los dedos sobre una superficie de arena para localizar un cubo enterrado. En promedio, los participantes acertaron en un 70,7% de los intentos, incluso antes de hacer contacto físico con el objeto.
Para contrastar los resultados, el equipo utilizó un sensor robótico táctil programado con un algoritmo de memoria a largo plazo. A pesar de que el sensor pudo detectar objetos a distancias algo mayores, su precisión fue significativamente más baja, con apenas 40% de aciertos.
Los científicos concluyeron que esta habilidad se debe a la capacidad de las manos humanas para detectar desplazamientos mecánicos mínimos provocados por objetos enterrados. Este fenómeno sería un reflejo de la interacción entre los dedos y el movimiento de las partículas de arena, lo que amplía la definición tradicional del tacto.
Avances para la tecnología y la robótica
El descubrimiento también abre nuevas oportunidades en el campo de la tecnología sensorial. Según los investigadores, esta forma de percepción podría inspirar herramientas asistivas para ampliar la sensibilidad humana.
Entre las aplicaciones potenciales figuran robots capaces de localizar piezas arqueológicas sin dañar el entorno o dispositivos para explorar ambientes arenosos, tanto en la Tierra como en otros planetas, como Marte.
El equipo señaló que esta investigación refuerza la colaboración entre disciplinas como la psicología, la robótica y la inteligencia artificial, y destacaron que el avance podría impulsar el diseño de sensores táctiles más precisos. Además, señalaron que el cuerpo humano aún conserva capacidades sensoriales poco exploradas que podrían tener usos prácticos en distintos campos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
