
MOSCÚ. AFP. Europa lanzó el miércoles con éxito su primer satélite experimental del proyecto Galileo para probar en condiciones reales las tecnologías de su futuro sistema de localización y navegación por satélite, que le permitirá independizarse del GPS estadounidense.
"Tenemos un satélite que funciona", declaró ayer Javier Benedicto, jefe del programa Galileo en la Agencia Espacial Europea (ESA) en Baikonur, Kazajstán.
Un cohete ruso Soyuz puso el satélite Giove A en órbita a 23.000 kilómetros sobre la Tierra.
El lanzamiento se llevó a cabo a las 11 p. m. del martes, pero el éxito de la misión apenas se dio a conocer ayer cuando el satélite llegó a su órbita definitiva y desplegó sus paneles solares.
"Todo ocurrió aun mejor de lo previsto, gracias a una puesta en posición de gran calidad -merced al lanzador Soyuz-, que permitió acelerar las operaciones de estabilización del satélite desde la Tierra", agregó Benedicto.
Giove A , un cubo de 602 kilos de peso fabricado por la empresa británica SSTL, servirá para poner a prueba durante un lapso de dos años algunas nuevas tecnologías, como el reloj atómico más exacto jamás enviado al espacio.
Expectativas. El éxito del lanzamiento de Giove A era una condición indispensable para apuntalar los derechos de los europeos sobre las frecuencias que les atribuyó la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y una bocanada de aire fresco para los promotores de este ambicioso proyecto.
A principio de las década de los noventas ya se hablaba de la necesidad de poner en marcha una alternativa al GPS ( Global Positioning System ) estadounidense, pero Galileo tendrá que esperar hasta el 2010 para entrar en servicio, dos años después de lo previsto.
Gracias a una inversión de unos $4.500 millones, Galileo permitirá a Europa independizarse en un ámbito estratégico y vital para el control del tráfico aéreo, marítimo y automovilístico.
"Con esta tecnología podrá determinarse en cualquier momento dónde se encuentra un camión o un tren, poner rumbo a un navío y ayudar a un automovilista a orientarse en una ciudad desconocida", explicó la agencia espacial.
Galileo y GPS serán compatibles, podrá localizarse un vehículo robado, evaluar el tiempo que queda para el paso de un autobús o seguir a un delincuente que lleve un brazalete electrónico.
La conquista de la tecnología espacial es prioritaria para las grandes potencias del planeta que tratan de agilizar sus planes. Por ejemplo, Rusia acaba de reactivar su proyecto Glonass por medio del lanzamiento de tres satélites.
Países latinoamericanos como Brasil, Argentina, Chile y México ya ha mostraron interés en este sistema. Se estima que los usuarios rondarán los 1.800 millones.