
En 2022 se desperdiciaron más de 1.000 millones de comidas al día en el mundo, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este problema afecta la economía global y contribuye al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Con el objetivo de proponer soluciones prácticas, un estudio publicado en Nature Human Behaviour el 20 de noviembre utilizó principios de la ciencia del comportamiento para definir seis estrategias efectivas que podrían aplicarse desde casa para combatir el desperdicio de alimentos.
El análisis advirtió que esta problemática es compleja. El acto de botar comida involucra múltiples factores y exige un esfuerzo constante para modificar hábitos cotidianos.
Estas son las seis estrategias identificadas por los investigadores:
1. Visibilidad
Hacer más evidente el desperdicio en casa puede aumentar la conciencia sobre el problema. Una forma práctica consiste en utilizar un recipiente separado para los desechos alimentarios. Esta acción permite dimensionar cuánta comida se pierde diariamente.
2. Comparación social
Observar cómo otras personas de la comunidad gestionan sus alimentos puede influir en el comportamiento propio. Saber qué se espera de usted y conocer buenas prácticas puede motivarle a mejorar.
3. Comprensión y oportunidad
Estar atento a las fechas de vencimiento y aprender las mejores técnicas para conservar los productos ayuda a evitar que se echen a perder. Conservar los alimentos adecuadamente prolonga su vida útil y disminuye las pérdidas.
4. Motivación
Recordar los efectos ambientales, sociales y económicos del desperdicio puede influir en sus decisiones. Hablar de estos temas con familiares, vecinos o amigos también genera un cambio positivo en el entorno inmediato.
5. Regulación
Reflexionar sobre cómo los sistemas de compra y consumo promueven excesos puede ayudar a tomar decisiones más conscientes. Identificar estos patrones permite reducir compras innecesarias y limitar el desperdicio desde el origen.
6. Objetivos
Solicitar a los gobiernos que prioricen metas como la salud, la sostenibilidad y el bienestar, por encima del crecimiento económico, es una forma de influir en políticas públicas que aborden de forma integral esta problemática.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
