
'Lo principal es la cultura de la vida'
Rango eclesiástico: Cardenal
Edad: 72 años
Área: pastoral de la salud
Nacionalidad: Mexicano
¿Cuáles son los asuntos de salud más importantes desde la visión de la Iglesia Católica?
El tema más importante es la cultura de la vida. Ello trae consigo lo que hemos llamado, como el sentido de la vida, del sufrimiento, del dolor y del origen de la vida, especialmente todo lo que respecta al genoma humano, la biogenética y, por tanto, la bioética.
"Hay otros temas, como las enfermedades emergentes: la droga, el sida, la malaria, la tuberculosis y la hepatitis".
¿Cómo enfocan su trabajo para apoyar la lucha contra el sida?
El papa Juan Pablo II instituyó la fundación El Buen Samaritano, que es de entrada y salida: entrada de todo el dinero que me puedan dar, y salida de todos los medicamentos posibles para los enfermos de sida. El dinero se entrega a los países más afectados, como naciones de África.
"Decimos trabajar por prioridades, y lo primero es la medicina.
"Ahora son los antirretrovirales, luego serán tratamientos contra la malaria y otros males".
En el caso de prevención, la Iglesia Católica solo acepta la abstinencia y la fidelidad...
En ese tema no hay que ser hipócritas, sino sumamente claros y sinceros. Estamos en una cultura que solo quiere sexo y placer, y en donde la fecundidad es un tumor que hay que extirpar. Frente a una cultura de libertinaje sexual, la Iglesia siempre ha dicho: "No fornicarás". No podemos cambiar eso.
"Por otro lado, debemos hacer todo lo posible contra el sida porque otro mandamiento nos dice: "No matarás"; entonces, hay que juntar los dos mandamientos.
Usted habla de que existe un lobby en el mundo a favor de una cultura de la muerte. ¿Qué hay de la eutanasia como una opción?
Existen muchos planteamientos demagógicos, frutos de una ignorancia teñida de conocimientos pseudocientíficos. La Iglesia Católica distingue claramente entre cuidados paliativos y la eutanasia, y aprueba y exhorta a hacer lo máximo en cuidados paliativos.
"Vienen casos como el de Terri Schiavo, la joven que mataron los estadounidenses. Ese caso es una especie de muestra de la cultura de la muerte".
Los avances de la ciencia y de la medicina, en áreas como la fecundación y otras, hacen cada vez más difícil conciliar esos temas con la doctrina católica.
Recientemente escribí un libro, del cual dejé una copia en la Nunciatura Apostólica de acá, donde abordo todos esos temas: fecundación asistida, clonación, terapia genética, trasplantes, muerte cerebral, etcétera.
"Si un carpintero hace una silla y luego toda una estructura preciosa de madera para una casa, no tengo que conciliar la silla con esa estructura de madera. La ciencia es una puerta muy hermosa para poder llegar hasta el Creador de toda esa tecnología".
¿Cuál es el gran reto de la Iglesia Católica en América Latina?
Lo principal, en América Latina, es la cultura de la vida. Tenemos que forjar más la identidad de nuestros pueblos.
"No hay que cometer el mismo error de Europa, que se quiso hermanar por el euro, y ahora ve cómo se le salió del huacal Francia y Holanda. Que no se nos vaya a ocurrir hacer una unidad solo económica. Nuestra unidad proviene de la fe católica.
"Debemos tener una identidad cada vez más definida para dialogar con los estadounidenses, y tener con ellos una hermandad, y no relación amo-esclavo. Unidad no es uniformidad".