
Opera acaba de presentar un producto revolucionario al cual le auguro un buen futuro. Paso a comentar la causa de mi optimismo.
El mundo de la computación moderna está regido por servidores, esas máquinas poderosas que almacenan datos y controlan el tráfico de la información.
En el comienzo de los tiempos (computacionales) no existían estos servidores porque las computadoras se conectaban entre sí y compartían la información teniendo todas más o menos la misma jerarquía.
Pero poco a poco nos complicamos la existencia y terminamos teniendo centros de servidores gigantescos (como los de Google o los de Yahoo) repartidos por todo el mundo, controlando el tráfico de la información.
Cambio. Opera Unite ( http://unite.opera.com/ ) quiere dar marcha atrás con nuestra manera actual de compartir datos y llevarnos a los orígenes que mencioné.
¿Por qué tengo que crear una cuenta en YouTube para compartir videos que tengo en mi disco duro con mis amigos más cercanos? ¿Por qué debo abrir otra cuenta en Flickr o Picasa para compartir mis fotos? ¿Por qué no puedo escuchar desde mi trabajo la música que tengo en la computadora de mi casa de una manera sencilla? Opera Unite es una solución a estos dilemas.
Basado en el navegador Opera ( http://www.opera.com/ ), uno de los mejores en forma y fondo por estos días, Opera Unite conecta a nuestras computadoras entre sí por medio de un navegador web.
Fácil. El proceso es súper sencillo. Usted abre una cuenta gratuita que le da un nombre de usuario e indica si la máquina en que está es la del trabajo, la de casa, la de estudio o la portátil.
A continuación selecciona los documentos que quiere compartir: música, fotos, videos, archivos de texto... en realidad podría compartir todo el contenido de su disco duro si lo desea.
Posteriormente, indica el nivel de seguridad de esos archivos: si solo usted lo puede ver, si los puede ver alguien con una contraseña que usted le brinde o si lo puede ver cualquiera. Eso es todo.
Al final, usted estaría en la computadora del trabajo, por ejemplo, accediendo a la música de la computadora de casa que colocó en Opera Unite.
Limitaciones. Uno de los pequeños grandes detalles es que para que esto funcione, la computadora de la cual usted quiere extraer la información (en este ejemplo la de la casa) debe estar encendida y conectada a Internet.
Además, no es lo mismo compartir un documento de texto en Opera Unite que en un sistema como Google Docs. En Google Docs los usuarios colaboran con la edición del documento y hay una sola versión sobre la cual se trabaja. Por su parte, Opera Unite está más pensado para que una persona baje el documento que yo le ofrezco a su máquina y lo pueda ver.
Tome en cuenta que tampoco tiene sentido dejar de utilizar sistemas como YouTube porque ahí se logra compartir información con gran cantidad de personas desconocidas, un valor que Opera Unite no ofrece y sin el cual Susan Boyle sería una perfecta desconocida.
Otro de los puntos negativos es que cada día más información estará en la nube de Internet, así que podría tener poco sentido compartir archivos de discos duros cuando todo comenzará a migrar a de esos discos duros a los discos virtuales... precisamente en servidores.
En fin, se trata de poner toda la información almacenada en mi máquina en la posibilidad de ser movida por todo el mundo gracias a una buena conexión a Internet (en este caso recomiendo algo igual o mayor a 1 Mbps de bajada y 512 kbps de subida si realmente quiere sacarle el jugo).
Es un servicio gratuito, de buena calidad e innovador, por eso lo rescato y creo que le irá muy bien. Yo, al menos, espero poder seguir usándolo.