
Un equipo de arqueólogos británicos descubrió una estructura circular de enormes fosas que rodean los sitios históricos de Durrington Walls y Woodhenge, ubicados cerca de Stonehenge, en el sur de Inglaterra.
El hallazgo se realizó en 2020, pero recientemente se aplicó tecnología avanzada para analizarlo con precisión. Los especialistas identificaron al menos 16 pozos, de 10 metros de ancho y 5 metros de profundidad, dispuestos en un círculo de más de 2 kilómetros de diámetro.
Durante cinco años, los científicos debatieron si estas formaciones eran naturales o hechas por el ser humano. Nuevos análisis geofísicos y mapeos tridimensionales permitieron comprobar que fueron excavadas con herramientas y métodos humanos, con una precisión milimétrica en su distribución.
La investigación reveló que esta construcción data del Neolítico tardío, hace más de 4.000 años, en la misma época en que se construyó Stonehenge. El patrón geométrico y el tamaño de la estructura sorprendieron a los investigadores, quienes estimaron que su ejecución habría requerido una notable planificación y colaboración entre comunidades.
Los arqueólogos consideran que este círculo de fosas pudo servir como una delimitación simbólica o ceremonial. Rodeaba un área sagrada vinculada a Durrington Walls, un asentamiento habitado por los grupos humanos que participaron en la construcción de Stonehenge.
El proyecto reúne a expertos de las universidades de St Andrews, Bradford, Birmingham, Glasgow, Warwick y Trinity Saint David (Gales). Los estudiosos aún trabajan en comprender cómo esta estructura encaja en el complejo paisaje ritual y social del Neolítico británico.
El enigma de las piedras de Stonehenge sigue sin resolverse
El descubrimiento reavivó el debate sobre cómo fueron transportadas las piedras de Stonehenge. El monumento está formado por dos tipos de rocas que continúan generando preguntas entre los expertos:
- Piedras sarsen: bloques gigantescos de unas 25 toneladas. La más pesada, conocida como la Piedra del Talón, alcanza cerca de 30 toneladas.
- Piedras azules: rocas más pequeñas, pero que provienen de montañas ubicadas a más de 200 kilómetros de distancia.
Una de las teorías más difundidas sostiene que estas rocas fueron movidas con cuerdas de fibra vegetal, trineos de madera y estructuras en forma de A. Otra hipótesis sugiere que las piedras fueron balanceadas lateralmente con palancas, un método similar al que se usó para transportar las estatuas de la Isla de Pascua.
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