De hecho, Didier Sélès, administrador general del Museo del Louvre de París, publicó ayer una carta en Libération en la que defiende la autenticidad del retrato de la infanta Margarita, encargado en 1653 por la reina de Francia, Ana de Austria, a su hermano rey de España.
Felipe IV encargó a Velázquez el retrato, que llegó a Francia en 1654 y desde entonces decoró la habitación de la reina de Francia durante más de un siglo. Solo ha salido del palacio –actual Museo del Louvre– para exposiciones recientes.
“Está reconocido como un original y evidentemente se expone como tal”, subraya el administrador.
Agregó que de 53 publicaciones especializadas 47 detallan que es un cuadro pintado únicamente por Velázquez, cuatro dicen que fue elaborado por el genio español y por miembros de su taller y en solo dos se afirma que fue hecho por los ayudantes del pintor.