
Científicos rusos y estadounidenses dicen haber creado el elemento más pesado conocido hasta el momento.
Aunque solo estuvo presente durante una milésima de segundo, los científicos publicaron un estudio en la revista Physical Review C, de octubre, en que explican cómo lograron crear el elemento 118, también conocido como el ununoctium.
Entre más protones y neutrones tiene un átomo en su núcleo, más pesado se lo considera.
El elemento 118 se llama así porque tiene 118 protones en su núcleo.
El hidrógeno, el elemento más ligero, tiene solo uno; mientras el uranio, el elemento más pesado que existe naturalmente, tiene 92 protones en su núcleo.
Aún no se conocen las propiedades del nuevo elemento, que no se encuentra naturalmente, sino que fue creado en laboratorio, pero reviste importancia porque ayudará a seguir probando la teoría de la “isla de la estabilidad”.
La idea de una “isla de la estabilidad” procede de la Física Nuclear y describe la posibilidad de elementos que tienen “números mágicos”, especialmente estables, de protones y neutrones.
Esto permitiría que determinados elementos transuránidos (elementos con más de 92 protones en su núcleo) fueran mucho más estables y que, por lo tanto, se desintegraran o transformaran de manera más lenta.
Bombardeo. El equipo de científicos que creó el elemento 118 está integrado por miembros del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, de California (EE. UU.), y del Instituto Conjunto para la Investigación Nuclear de Dubna (Rusia).
Durante seis meses trabajaron en un acelerador de partículas. En ese tiempo estrellaron miles de millones de átomos de calcio (que tienen 20 protones en su núcleo) con el elemento también creado por el hombre que se llama “blanco de californio (tiene 98 protones)”, a la espera de que se unieran.
Luego de un trillón de bombardeos, los detectores del acelerador encontraron rastros de dos grupos que se juntaron y produjeron el elemento 118.
Fueron casos extremadamente raros de tan solo tres átomos, que se mantuvieron por 0,9 milésimas de segundo, pero importantes porque revelaron mucho acerca de las leyes que gobiernan el comportamiento de la materia, aseguraron los científicos.
Por décadas, los científicos han creado nuevos elementos, cada vez más pesados, en parte para ayudarles a comprender las fuerzas elementales que unen y dividen los átomos.
También quieren saber cuál es el elemento más pesado que se pueden “fabricar” por el hombre.
Satisfechos. “Uno nunca sabe las aplicaciones que las cosas que descubres pueden tener”, dijo Darleane Hoffman, profesora de Química en la Universidad de California en Berkeley, quien puso el ejemplo del plutonio 239, el cual es ingrediente clave en las bombas atómicas creadas en 1941.
El elemento 118 tendrá ahora su lugar en la tabla periódica justo debajo del radón, en la columna de los llamados gases nobles.
Sin embargo, para que la creación sea considerada oficial en el mundo científico, otro laboratorio deberá reproducir el procedimiento y las conclusiones de este equipo.
Hace unos dos años otros investigadores habían afirmado que crearon este mismo elemento, pero luego se comprobó que falsificaron datos y que sus investigaciones no eran reales.
El equipo de estadounidenses y rusos dice estar deseoso de que otro equipo pueda confirmar sus investigaciones pues asegura que se trata de “algo más que una simple casualidad estadística”.
Están tan seguros de haber conseguido el éxito que ya planean todo para crear el próximo año el elemento 120.