
Un cometa brillante observado en el año 5 a. C. pudo ser el fenómeno celestial que, según el Evangelio de Mateo, guio a los tres Reyes Magos hasta Belén. Esa es la hipótesis planteada por un científico de la NASA, basada en antiguos registros astronómicos chinos.
La propuesta surge de una investigación publicada en el Journal of the British Astronomical Association. El estudio señala que cronistas chinos documentaron la aparición de una llamada “estrella escoba”, visible durante unos 70 días, un periodo inusual para este tipo de cuerpos celestes.
El autor del análisis es Mark Matney, científico planetario de la NASA. Su trabajo indica que la trayectoria descrita en los registros coincide con el relato bíblico. El objeto apareció en el Oriente y pareció detenerse sobre un punto específico, una característica asociada en el Evangelio con el lugar del nacimiento de Jesús.
Durante siglos, astrónomos e historiadores han intentado explicar la Estrella de Belén. Una de las teorías más conocidas apuntaba a una conjunción entre Júpiter y Saturno. Sin embargo, Matney descarta que ese tipo de evento reproduzca el comportamiento descrito en el texto bíblico.
El investigador recordó que, cuando era estudiante, trabajó en un planetario con un espectáculo navideño dedicado a la Estrella de Belén. En ese contexto, concluyó que ningún astro conocido explicaba el fenómeno. A partir de esa observación, consideró la posibilidad de un cometa de largo periodo procedente de la Nube de Oort.
Según el estudio, un cometa que pasara muy cerca de la Tierra podría aparentar que se mantiene fijo en el cielo. Esa ilusión óptica se ajusta a la descripción de un astro que parece avanzar y luego detenerse sobre un punto concreto.
Matney analizó los registros chinos de la primavera del año 5 a. C., los cuales sitúan el objeto en la misma constelación durante aproximadamente 70 días. Esa duración llevó a algunos astrónomos a pensar que se trataba de una nova. El científico sostiene que ese comportamiento respalda la hipótesis de un cometa con una trayectoria cercana al planeta.
La propuesta no genera consenso total en la comunidad científica. Ralph Neuhäuser, de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, en Alemania, advirtió que los registros antiguos suelen perder precisión con el paso del tiempo. Otros especialistas consideran que buscar una explicación astronómica podría no ser adecuado.
Matney señaló que su objetivo no consiste en identificar de forma definitiva la Estrella de Belén. El propósito del estudio es presentar un candidato plausible, sustentado en evidencia histórica y astronómica.
El astrónomo Frederick Walter, de la Universidad de Stony Brook, valoró el trabajo como un aporte relevante dentro de la llamada astronomía forense. El estudio se suma así a los esfuerzos científicos por explicar un fenómeno que continúa despertando interés en la historia, la religión y la astronomía.
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