Edad: 41 años
Profesión: Experto en Comunicación
Nacionalidad: Costarricense
¿Cómo nace este libro?
Todo tiene que ver con la experiencia personal de uno; en mi caso, el futbol era un organizador de la vida familiar. Ya en lo profesional vi que las Ciencias Sociales decían poco acerca de algo tan cotidiano. Cuando hice el doctorado el tema se me quedó pendiente, por lo que desde el año 2000 trabajo en esto.
El futbol no es visto como un tema "serio" de investigación.
Cierto, es mirado con desdén porque las actividades culturales no se asumen como serias, a pesar de que es ahí donde las personas construyen sus vidas.
¿Qué sentido tiene el futbol de acuerdo con su investigación?
Organiza lo ordinario, irrumpe en la agenda aun de quienes no lo siguen: es profundamente poderoso. Hay que hacer notar que en Costa Rica, los mayores éxitos del futbol coinciden con una época en la que se ha debilitado el sentido de nación.
El libro analiza la masculinidad en el futbol, pero cada vez más las mujeres se interesan y practican este deporte.
El futbol es un mundo muy masculino y las mujeres han ganado espacios en la secciones de deportes, pero ellas se integran más en los eventos extraordinarios. Mi sensación es que la mujer no ha roto los modos de ver el futbol porque se maneja con los códigos masculinos, la mayor presencia de la mujer no ha socavado esa lógica.
¿El futbol, en general, y la Selección Nacional, en particular, viene a ser como un punto de encuentro para los ticos?
Yo creo que sí, dado el deterioro de otras instituciones en Costa Rica. Sobre la Selección existen unas expectativas muy fuertes.
Los políticos saben leer esa coyuntura...
La notoriedad de Óscar Arias y Rafael Ángel Calderón en todo lo que fue Italia 90 no fue casualidad; Miguel Ángel Rodríguez se desinfló con el 'combo' y fue el proceso de Japón y Corea el que le dio un poco de aire. El futbol permite verlos como uno más..., cuando no son uno más. Ottón Solís va al estadio a ver a Pérez Zeledón y eso coincide con el buen momento y ascenso de ese equipo.
Puede decirse que aglutina, que, como dice Eduardo Galeano, es una religión sin ateos.
Pero hay una espiral del silencio. Si alguien dice que no le gusta el futbol o no se interesa cuando juega la Selección es innegable que se le silencia, porque ahora es el momento de mayor articulación de la nacionalidad.
¿El futbolista es el héroe de nuestros tiempos?
Es un hecho que el héroe tradicional ha caído con el debilitamiento de la modernidad; ahora el héroe es transitorio y tiene que ver con la transformación del futbol en espectáculo. Hoy somos demasiados los que seguimos la vida privada de unos cuantos. Algo interesante es que el futbol expresa nuevas formas de relación con su cuerpo: futbolistas coquetos y modelos, como se ve ahora, era algo impensable en los años 50, hay una "erotización" del cuerpo masculino y eso es un reto a la masculinidad presente en el futbol.
¿Qué aspectos deberían plantearse nuevas investigaciones?
La gran pregunta es el proyecto de nacionalidad y sociedad, cómo el futbol da espacios menos formales para pensar quiénes somos. Un ejemplo: hoy los mejores jugadores de Costa Rica son negros o mestizos y eso nos pone de frente a nuestro concepto de nación. Las Ciencias Sociales se deben interesar en cosas más mundanas de la vida, cuando esas dimensiones tienen más arraigo, como el futbol que es algo tan importante en la vida de tantas personas.
¿Qué esperaría de quien lea el libro?
El ideal sería que se entendiera que ni es un pasatiempo ni es el opio, quiero romper con ese concepto de la ingenuidad y la conspiración.