
En épocas antiguas las mujeres dieron a luz a infantes con cerebros mucho más grandes que lo que se pensaba previamente.
Eso lo sugiere la pelvis casi intacta de una hembra del Homo erectus , la más antigua jamás hallada. La pelvis, de casi 1,2 millones de años de antigüedad, fue descubierta en Etiopía en 2001 y se halla completa en un 85%, informó un nuevo estudio.
Previo al hallazgo, la evidencia directa más remota que encontraron los científicos de un ser humano o de un ancestro que dio nacimiento a bebés con grandes cerebros tenía 400.000 años de antigüedad.
El tamaño de la nueva pelvis, y su forma más amplia indica que los cráneos de los bebés de Homo erectus habrían sido un 30 % más grandes de lo que sugieren pasadas reconstrucciones de esqueletos.
Eso indica que el Homo erectus habría tenido más desarrollo en el momento de nacer que lo que se suponía previamente, dijo el líder del estudio, Scott Simpson, de la universidad Case Western Reserve, en Cleveland, Ohio: los resultados de la investigación de su equipo fueron publicados en la revista especializada Science .
“No es que esos bebés salían caminando y hablando y se las arreglaban por su cuenta”, dice, “pero tampoco eran tan indefensos como los seres humanos modernos”.
Además, según se desprende de la investigación, los bebés Homo erectus también crecían con más rapidez que los bebés modernos, y eran destetados de sus madres más temprano que en la actualidad: “eso significa que eran incorporados a la sociedad cuando eran aún muy pequeños”, añadió Simpson.
Los nuevos hallazgos sugieren que el tamaño del cerebro de un bebé Homo erectus era de entre un 30% y un 50% más pequeño que el de un adulto. En cambio, los bebés modernos nacen con cerebros que son apenas una cuarta parte del tamaño del cerebro de un adulto.
Por lo tanto, aunque los cerebros de los seres humanos modernos son más grandes que los del Homo erectus en el momento de nacer, los bebés modernos son bastante menos maduros.
Bajo y robusto. Los investigadores creen que la pelvis hallada era de una hembra que estaba en la veintena cuando murió y medía alrededor de 1,40 metros.
En base a las medidas de la pelvis del “Muchacho de Turkana”, los científicos creían que los adultos del Homo erectus eran altos y delgados.
Ese fósil, de un jovencito Homo erectus que vivió hace 1,5 millones de años, fue descubierto en Kenia en 1984. Pero siempre hubo dudas sobre la pelvis del “Muchacho de Turkana” pues los restos estaban muy fragmentados. “Lamentablemente, las partes que faltan son cruciales para la reconstrucción”, detalló Simpson.
Diferencias como las del gorila. “Esta (nueva) pelvis es un importante añadido al récord de fósiles”, dijo Dan Lieberman un antropólogo de la universidad de Harvard que no participó en el estudio.
Sin embargo, añadió Lieberman, hay cuestiones sin resolver: se suponía que el Homo erectus era sexualmente dimórfico. Esto es, que los machos y las hembras tenían diferentes tamaños de cuerpo y formas. El nuevo fósil sugiere que la diferencia de tamaño es similar a la de los gorilas, una especie en que los machos son mucho más grandes que las hembras; Lieberman no comparte esa idea.
“Para que esta pelvis sea la de una hembra del Homo erectus , entonces habría que aceptar machos muy altos y delgados y hembras muy bajas y muy anchas”, dijo Lieberman. “Es algo que resulta difícil de aceptar”.
En cuanto a Chris Ruff, un experto en anatomía de la universidad Johns Hopkins, quien tampoco participó en el estudio, consideró el hallazgo un “hito”, que podría establecer un nuevo estándar en materia de fósiles de homínidos.
Pero Ruff se pregunta al mismo tiempo si la pelvis no habría pertenecido a otro homínido que vivió en la misma época en que lo hizo el Homo erectus .
“Los investigadores dicen que sólo se han encontrado restos del Homo erectus en esa zona durante esa época”, dijo, “pero hubo otros seres en ese tiempo en el este de África, tales como el Homo habilis , que vivió hasta hace 1,4 millones de años, por lo menos”.