
Investigadores de la Universidad Flinders estudiaron la relación entre el consumo diario de té y café con la densidad mineral ósea en 9.704 mujeres de 65 años o más. La investigación se publicó en la revista Nutrients el miércoles 10. El objetivo consistió en determinar si estas bebidas modificaban la fortaleza ósea, un indicador clave para un eventual diagnóstico de osteoporosis.
La osteoporosis provoca huesos frágiles y aumenta el riesgo de fracturas. Una de cada tres mujeres mayores de 50 años vive esta condición. Estudios previos no evaluaban los cambios en la densidad mineral ósea a lo largo del tiempo.
El equipo utilizó el examen DXA, un tipo de rayo X que permitió medir la densidad en el cuello femoral y en la zona del cuadril. Los investigadores aplicaron análisis estadísticos que incorporaron datos demográficos, actividad física, comorbilidades y medicación.
Los resultados señalaron que las consumidoras de té mostraron una densidad ósea ligeramente mayor en el cuadril respecto de quienes no lo bebían. Los científicos indicaron que incluso aumentos pequeños pueden reducir la cantidad de fracturas en poblaciones amplias.
Efectos del café
El café no afectó de manera negativa la salud ósea cuando el consumo se mantuvo en niveles moderados. Sin embargo, la investigación señaló que más de 5 tazas diarias se asociaron con una menor densidad mineral ósea en mujeres mayores.
El estudio reportó que el café no mostró un impacto tan desfavorable entre mujeres con consumo bajo o nulo de alcohol. Aun así, la bebida se relacionó con peores indicadores óseos en mujeres que ingerían altas cantidades de alcohol. Los datos también vincularon el té con posibles beneficios en personas con obesidad.
Los científicos recordaron que la cafeína puede interferir en la absorción de calcio y en el metabolismo óseo, aunque aclararon que estos efectos son pequeños y disminuyen cuando la persona añade leche a la bebida.
El equipo subrayó que el té representa un hábito positivo durante la vejez. También recomendó evitar excesos de café, en especial entre mujeres que consumen alcohol. No obstante, los investigadores aclararon que los hallazgos no implican abandonar el café ni aumentar el té de manera exagerada. El mensaje central señaló que el consumo moderado de té puede funcionar como una estrategia sencilla para apoyar la salud de los huesos.
Los especialistas añadieron que el calcio y la vitamina D siguen como pilares para la salud ósea. Indicaron que lo que la persona coloca en la taza cada día también influye en su bienestar. Para las mujeres mayores, una porción diaria de té podría sumar un beneficio adicional.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
