EscucharRío de Janeiro (dpa). El ritmo de deforestación en la Amazonia brasileña aumentó en un 13,4 por ciento en febrero, pese a las medidas anunciadas por el gobierno para frenar la tala ilegal de árboles en la más grande reserva de bosques tropicales del planeta, reveló hoy el diario "O Estado de Sao Paulo".
Según el rotativo, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) detectó la desaparición de 725 kilómetros cuadrados de bosques en febrero, frente a los 639 kilómetros cuadrados destruidos en enero último.
Esos índices sorprendieron a los técnicos, en primer lugar porque han sido registrados durante el período de lluvias en la Amazonia, cuando históricamente suele bajar el ritmo de la deforestación.
Pese a ello, el nivel de destrucción de bosques amazónicos en febrero superó al registrado en agosto, septiembre y octubre del año pasado, cuando el clima era más seco.
En declaraciones al rotativo, el director del Inpe, Gilberto Cámara, advirtió que la situación puede ser aún peor que la detectada por los satélites, ya que densas nubes impidieron que los satélites de la institución lograran una visión completa de los bosques en los estados amazónicos de Pará y Rondonia, donde tradicionalmente son elevadas las tasas de deforestación.
Según el diretor adjunto de la organización no gubernamental Amigos de la Tierra, Mario Menezes, esos datos confirman la tendencia de aumento de la deforestación en 2008.
El ambientalista atribuye el fenómeno a la mayor actividad del sector agroganadero -que se dedica a destruir la foresta para abrir espacio para pastizales- y la proximidad de las elecciones municipales en octubre para alcaldes de municipios, que incita a los políticos a ser menos rígidos en el control de la tala ilegal, y de los incendios intencionales de bosques.
A su vez, el científico Adalberto Veríssimo, del Instituto del Hombre y del Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon), afirmó que la tasa de deforestación puede ser mayor que la detectada por el sistema Deter, que sólo registra la destrucción en áreas superiores a 25 hectáreas.
Según Veríssimo, los informes a ser divulgados proximamente por el otro sistema de monitoreo satelital de la Amazonia, el Prodes, podrán revelar que la superficie destruida entre enero y febrero supera los más de 1.300 kilómetros cuadrados detectados ahora, y confirmar la tendencia de aumento de la deforestación de la Amazonia, después de tres años consecutivos de caída.
