
Un equipo internacional de arqueólogos descubrió una antigua ciudad de la Edad del Bronce en la estepa del noreste de Kazajistán, cuya dimensión y complejidad cambian la visión sobre las sociedades de Asia Central.
El sitio arqueológico, conocido como Semiyarka, posee una extensión de 140 hectáreas, lo que lo convierte en un asentamiento más de cuatro veces mayor que las aldeas contemporáneas de su época. La investigación fue publicada el martes 18 de noviembre en la revista Antiquity.
La excavación estuvo a cargo de especialistas del University College London, la Universidad de Durham y la Universidad Toraighyrov, quienes iniciaron los estudios a comienzos de los años 2000.
Un asentamiento clave para el comercio
Semiyarka se ubica en un promontorio sobre el río Irtysh, en una posición que le daba ventaja estratégica para el control de rutas comerciales. El nombre significa “Ciudad de las Siete Ravinas”, en alusión a los valles que rodean la zona.
Mediante drones, los arqueólogos detectaron estructuras organizadas en filas, formadas por terraplenes rectangulares que servían de base para viviendas de varios cuartos, hechas con paredes de barro. En el punto central del asentamiento se destaca un edificio de gran tamaño que, según los expertos, pudo haber funcionado como centro comunitario, ceremonial o gubernamental.
Producción industrial de bronce
En el extremo sureste de la ciudad se identificó una zona industrial donde se hallaron crisoles y varios objetos de bronce. Estos restos permiten afirmar que en Semiyarka existió una producción organizada de bronce estannífero, mezcla de cobre y estaño.
Los investigadores resaltaron que se trata de la primera evidencia clara de producción a gran escala de este tipo de bronce en la estepa euroasiática.
El asentamiento se encontraba cerca de las montañas Altai, en la frontera actual entre Kazajistán, Rusia, China y Mongolia, una zona rica en depósitos de cobre y estaño, lo que facilitaba el acceso a materias primas y el desarrollo del comercio regional.
Una ciudad que rompe con la historia conocida
Hasta ahora, se consideraba que en la Edad del Bronce las poblaciones de Asia Central eran pequeñas y nómadas. Sin embargo, el tamaño, la organización y la función económica de Semiyarka obligan a revisar esa idea.
Investigadores del proyecto indicaron que los trazados rectilíneos, las construcciones monumentales y la existencia de zonas industriales demuestran que comunidades nómadas pudieron desarrollar ciudades permanentes, con una economía centralizada y estructuras comparables a las de regiones tradicionalmente urbanas del mundo antiguo.
Las investigaciones en Semiyarka continuarán durante los próximos meses. El equipo espera encontrar más datos sobre cómo esta ciudad influyó en la política y economía de la Eurasia antigua.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
