San José
Las dos lunas de Marte –Fobos y Deimos– son las únicas sobrevivientes de varios cuerpos rocosos que se generaron cuando un objeto celeste colisionó contra el Planeta Rojo, según una investigación publicada en la revista Nature Geoscience.
Durante años, los científicos han intentado explicar el origen de estos dos pequeños satélites descubiertos en 1877 por el astrónomo estadounidense Asaph Hall.
Ambas lunas son pequeñas–Fobos mide 22 kilómetros de diámetro y Deimus, 12 kilómetros– tienen una composición rocosa, una forma irregular parecida a una papa y una superficie repleta de cráteres.
Esas características han hecho suponer a los astrónomos que estas lunas son asteriodes que fueron capturados por Marte.
En el estudio publicado en Nature, un equipo de investigadores del Observatorio Real de Bélgica plantea otra explicación.
Simulación por computadora
Los expertos trabajaron en simulaciones por computadora para recrear el posible proceso de formación de estos satélites.
Los científicos sostienen que hace 4.000 millones de años Marte fue golpeado violentamente por un protoplaneta (planeta en formación) tres veces más pequeño que él. Como resultado se produjo una considerable cantidad de escombros, los cuales formaron un disco alrededor del Planeta Rojo.
La mayor parte de ese material se acumuló en el interior del disco hasta formar una gran luna de aproximadamente 200 kilómetros de diámetro.
Otra parte del material se desplazó hasta la zona exterior del disco de manera más dispersa y se supone que de ahí se formaron Fobos y Deimos.
La luna inicial se extinguió, atraída por la fuerza de marea (efecto secundario de la fuerza de gravedad) de Marte, de modo que en la actualidad solo sobreviven Fobos y Deimos.
En el 2020, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) enviará la misión Japanese Martian Moons Exploration para estudiar los satélites y recolectar muestras.