
Carnavon, en Australia Occidental, se convirtió en el centro de atención tras la aparición de al menos 15 serpientes marinas venenosas muertas en las playas de la región.
La mayoría de los hallazgos se produjo en Nanga Bay, dentro del Patrimonio Mundial de la Bahía de los Tiburones, a unos 700 kilómetros al norte de Perth, informaron las autoridades del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones (DBCA).
Investigadores señalaron que este número de muertes resulta inusual. Especialistas en serpientes marinas solicitaron a los residentes reportar cualquier avistamiento, tanto de ejemplares vivos como en peligro, a través de la página Australian Sea Snakes en Facebook.
Los expertos advirtieron sobre los riesgos de manipular estas especies. Aunque se encuentran adaptadas al medio acuático, poseen una columna vertebral frágil y pueden representar un peligro debido a su veneno.
Además, recordaron que, si una serpiente marina aparece en la costa, probablemente lo hace por enfermedad, cansancio extremo o desorientación. En estos casos, recomendaron no regresarlas al mar, sino contactar a personal capacitado.
Eventos climáticos extremos podrían ser la causa
Durante ciclones o tormentas intensas, ciertas especies de plantas marinas del género Amphibolis son arrastradas por las mareas. Las serpientes marinas pueden quedar atrapadas entre ellas, lo que provoca su arribo forzado a la playa.
Un caso documentado en 2010 reveló que una ola de calor en la Bahía de los Tiburones causó una disminución del 76% en la población de estas serpientes. Antes del fenómeno, eran comunes en la zona.
Barrie Mckinney, vecino de Carnarvon, afirmó haber visto varias serpientes marinas muertas en el muelle histórico One Mile Jetty. En una de sus caminatas de noviembre, notó que una serpiente, inicialmente inmóvil, cambió de posición, lo que indicaría que aún tenía signos vitales.
También aparecieron tortugas muertas
Las autoridades locales informaron que 20 tortugas también fueron halladas muertas en playas cercanas, principalmente en Nanga Bay y Carnarvon.
Una vecina, Shauna Kershaw, indicó que en los últimos dos meses detectó unas 20 serpientes muertas en Pelican Point, además de varias tortugas jóvenes, algunas con lesiones visibles o cubiertas de moluscos. En ciertos casos, los animales flotaban en el mar en avanzado estado de descomposición.
Desde junio, el DBCA contabilizó 17 tortugas muertas en la región. Entre ellas, dos tortugas verdes jóvenes presentaban tumores visibles compatibles con fibropapilomatosis (virus FP). Las muestras fueron enviadas a laboratorios para su análisis. No se ha confirmado la causa de muerte en los demás casos.
Aunque este virus no es común, las autoridades confirmaron que en años recientes se han reportado múltiples casos. Las tortugas verdes juveniles son las más afectadas.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
