
El cometa 3I/ATLAS avanza en dirección a la Tierra a una velocidad de 60 kilómetros por segundo. Se prevé que el 19 de diciembre alcance su punto más cercano al planeta, a 270 millones de kilómetros de distancia. Desde su descubrimiento el 21 de julio mediante el telescopio terrestre ATLAS en Chile, agencias como la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) monitorean su trayectoria para estudiar su naturaleza.
Durante su recorrido por el sistema solar, el cometa inició un proceso de erosión al aumentar su temperatura. Al acercarse al Sol, comenzó a expulsar gases y polvo, un fenómeno típico de cuerpos celestes compuestos por roca y hielo. En este momento, continúa su trayectoria hiperbólica hacia los límites de la Vía Láctea.
La ESA publicó una imagen del cometa tomada el 2 de noviembre por la sonda Juice (Explorador de Lunas Heladas de Júpiter). Cinco instrumentos de esta nave analizaron al 3I/ATLAS, con el fin de estudiar su estructura, composición química y origen. Aunque los resultados detallados se conocerán en febrero de 2026, una parte de la imagen ya despertó el interés de la comunidad científica.
Según la ESA, los científicos descargaron un fragmento de la fotografía y notaron que el cometa aparecía rodeado de una nube brillante de gas, conocida como coma, y con dos colas visibles. La cola de plasma, formada por gases cargados eléctricamente, se proyectó hacia la parte superior. En dirección opuesta se distinguió una cola de polvo, compuesta por partículas sólidas.
El 4 de noviembre, Juice se acercó al cometa a 66 millones de kilómetros. Sin embargo, para obtener los datos completos habrá que esperar al 18 de febrero de 2026, ya que la sonda emplea su antena principal como escudo térmico, lo cual ralentiza la transmisión hacia la Tierra.
Además de Juice, el cometa 3I/ATLAS también ha sido observado por el Telescopio Espacial Hubble, el Telescopio Espacial James Webb y otras sondas como Mars Express y el ExoMars Trace Gas Orbiter. La ESA destinó estos recursos para recopilar la mayor cantidad de datos sobre este cuerpo celeste de origen interestelar.
El 3I/ATLAS es el tercer cometa interestelar identificado. Antes, en 2017, se detectó a 1I/‘Oumuamua, y en 2019 al 2I/Borisov. Ambos atravesaron el sistema solar desde regiones desconocidas del universo, posiblemente expulsados por eventos extremos en sus propios sistemas planetarios.
El interés científico se centra en su actividad
Los científicos europeos celebraron los signos de actividad en el núcleo y la superficie del 3I/ATLAS. Consideran que esto permite recolectar información valiosa para compararlo con otros cometas de la Vía Láctea. Además, esta oportunidad abre la posibilidad de identificar elementos químicos desconocidos hasta el momento.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
